Los Sueños - Psicología Malena Lede - Viajes en el tiempo



La teoría de la relatividad de Einstein y la física cuántica han dado lugar a distintas teorías que tratan de explicar, a la luz de esos descubrimientos, las propiedades del espacio tiempo.

Jean Pierre Garnier – Malet, es un físico dedicado a la mecánica de los fluidos, que en 1988 descubrió las propiedades del tiempo y desarrolló la teoría del desdoblamiento del tiempo.

Esta teoría intenta develar el misterio de la vida y de nuestros pensamientos, ayuda a utilizar mejor la intuición y el instinto y todas las demás capacidades que tenemos y que no conocemos.

El desdoblamiento del espacio tiempo es la apertura temporal de un tiempo que transcurre a una velocidad más lenta, no perceptible para nuestro yo físico pero posible de ser percibida por nuestro yo energético.

Creemos que el tiempo en que vivimos es continuo, sin embargo, la técnica de diagnóstico por imágenes revela que nuestro cerebro no puede percibir lo subliminal pero lo puede registrar.

De manera que vivimos en un tiempo real pero también en otro tiempo con el que se puede conectar nuestro yo energético.

La teoría cuántica nos dice que a nivel subatómico, la materia está compuesta por partículas y por ondas. Las ondas existen potencialmente como posibilidad y cuando son observadas se convierten en partículas.

A nivel humano también somos materia y energía. La materia perece pero la energía del universo es eterna.

Con nuestro cuerpo material podemos percibir lo que ocurre en nuestro espacio tiempo, pero nuestro yo energético es capaz de ir a buscar información a velocidades de onda, pasando a través de aberturas temporales de otro tiempo que transcurre más lento, de tal modo que lo que significa un segundo para nosotros, a la velocidad de la luz, pueden ser miles de millones de segundos en otro tiempo.

De esa forma, el Yo energético puede ver el futuro, y transmitir esa información al Yo real, que la percibe como intuición o instinto.

Podemos intercambiar la información que nos brinda nuestro doble Yo y conocer el futuro cuando soñamos, y de esa manera anticipar el presente.

No se trata de recordar lo soñado sino de conectarnos, antes de dormirnos, con nuestra parte energética para pedirle que elija el mejor futuro para nosotros y la solución de nuestros problemas, sin expresar nuestros deseos sino que ocurra lo mejor para nosotros y para nuestros semejantes.

Podemos confiar plenamente en que se puede modificar cualquier cosa no deseada y además, lograr que esa información oriente nuestros pensamientos futuros, teniendo en cuenta que los pensamientos negativos construyen potencialidades futuras negativas y los pensamientos positivos crean realidades positivas.

Según Garnier -Malet, su teoría es una ley física y no una postura moral o filosófica.

Deepak Chopra también nos dice que si nos mantenemos alineados con el cosmos y vaciamos la mente de todo contenido; en estado de meditación, podemos introducirnos en la brecha entre los pensamientos y penetrar en el infinito campo de las potencialidades, donde todo es posible.

El sueño puede solucionar cualquier problema, resolver una fórmula matemática, revelar cualquier misterio. Por eso existe la frase: si tienes un problema consúltalo con la almohada.

Los sueños se relacionan con nuestra vida diurna, con lo que hacemos y pensamos, con lo que realmente anhelamos y tienen el poder de conseguir los resultados que esperamos.

Sueños que duran apenas unos segundos en la vida real, pueden incluir verdaderas historias, con muchos detalles, que demandarían mucho más tiempo si fuera vividas en la realidad, lo que sugiere que los sueños pueden transcurrir en una diferente dimensión temporal y ser experimentados por una parte de nosotros mismos no material.

Los sueños no sólo parecen poder atravesar las barreras del espacio tiempo sino también trascender nuestras limitaciones físicas, ya que en ese estado paradójico de sueño MOR (movimientos oculares rápicos o REM (en inglés); el cuerpo puede volar, escuchar una música jamás oída, resolver enigmas y ser capaz de realizar múltiples hazañas que resultan imposibles en la vida real.

Malena
Fuente: “El Doble” ; Jean Pierre Garnier Malet