REENCARNACIÓN E INCONSCIENTE COLECTIVO - Psicología Malena Lede





¿Dónde estaba cada uno de nosotros antes de nacer? ¿Por qué tenemos la sensación de haber vivido siempre? ¿Quiénes somos?

Frente a estos profundos interrogantes, las religiones dan su propia respuesta basadas en la fe mientras la ciencia continúa la búsqueda  incansable de una explicación científica al gran misterio de la vida.

Las experiencias de reencarnación vividas por personas comunes son muchas, principalmente por niños pero también por adultos, a través de  recuerdos repentinos, sueños, visiones o revelaciones, que pueden ser espontáneos o inducidos por distintos métodos.

En la India han sido investigados cientos de casos que se pudieron comprobar y que se encuentran documentados en gran cantidad de libros escritos sobre este tema.

Brian Weiss, un reconocido psiquiatra estadounidense, Jefe de Psiquiatría del Hospital Mount Sinaí de Miami (USA), cuenta en su libro “Muchas vidas muchos maestros”, la experiencia que tuvo con su paciente Catherine, durante una regresión hipnótica, la que hizo que su vida profesional cambiara para siempre.

Conmovido por este hecho, el doctor Weiss tomó la decisión de dedicarse al desarrollo, la difusión y la investigación de las terapias de vidas pasadas, habiendo comprobado que Catherine, durante la regresión, logró recordar  sucesos que aparentemente le ocurrieron en otras vidas y que la ayudaron a recuperarse de sus serios trastornos.

La pregunta que surge es si estas experiencias son realmente personales o si se trata,  a la luz de la teoría del Inconsciente de Carl Gustav Jung, de imágenes arquetípicas del inconsciente colectivo, a través de acontecimientos humanos de mucha carga emocional, con el poder de trascender los límites de la mente individual y de aparecer en la estructura cerebral de ciertos individuos de generaciones posteriores.

Jung nos dice que el inconsciente colectivo contiene la herencia espiritual de la evolución humana como imágenes primordiales objetivas que subyacen a la estructura cerebral  de todos los seres humanos y moldean las experiencias y deseos personales subjetivos de cada individuo. Los arquetipos son la base universal y permanente de la vida psicológica individual y colectiva.

Lo que se hereda no son los símbolos sino los patrones que subyacen a la formación de símbolos, como los sueños, el arte, la mitología, las religiones, las experiencias llamadas “paranormales” y en todas las demás actividades humanas.

Mientras que para Sigmund Freud el inconsciente es la instancia psíquica donde se encuentran los contenidos olvidados o reprimidos del pasado de un individuo, para Jung, el concepto de inconsciente cobra un significado más amplio de naturaleza universal.

Vivimos en un intervalo de espacio tiempo,  pero según la teoría de la relatividad de Einstein, el tiempo no es absoluto, por lo tanto pueden existir otros espacios y otros tiempos y la posibilidad de viajar en el tiempo. 

Los inventos, las premoniciones, las intuiciones podrían ser recuerdos del futuro y las vidas pasadas recuerdos del pasado vividos por otros.

Los niños prodigios y los genios tienen habilidades diferentes, destrezas tempranas particularmente increíbles para ejecutar cualquier instrumento musical o para componer piezas musicales de gran complejidad sin ningún esfuerzo. 

Son muchos los que experimentan ideas nuevas o conocimientos en forma espontánea, como si la mente no estuviera solamente en el cerebro ni limitada por el tiempo y el espacio.

La conciencia parece trascender el cuerpo y la mente, no sólo tenemos una conciencia personal sino que también recibimos un flujo de conciencia universal que nos conecta con todo, o sea que no sólo vivimos en el cuerpo sino que también fuera de nosotros mismos.                                             

Algunos investigadores sobre estos temas afirman que las experiencias traumáticas dejan una huella energética y que esa huella puede ser percibida como vivencia propia.


Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Arquetipos e inconsciente colectivo”, Carl G. Jung. “Reencarnación”, David Christie-Murray