CONTAGIO SOCIAL A TRAVÉS DE LAS REDES-http://psicologia-malenalede.blogspot.com




Las redes sociales muestran comportamientos, emociones y valores que luego incorpora la mayoría de los integrantes de cada uno de esos grupos.

Este fenómeno no es un mecanismo que sólo se produce en las redes sociales, porque también ocurre en cualquier grupo de personas unidas por vínculos familiares, amistosos, deportivos, culturales y hasta religiosos,  con un determinado propósito.

Participar en varias redes sociales parece ser un buen estímulo psicológico y físico, sin embargo aún no se conoce la incidencia que pueden tener las redes en otros aspectos, en la salud y el bienestar general.

Por ejemplo, un ataque de risa en la red puede contagiar a todos los participantes durante bastante tiempo.  Este fenómeno es recordado como la epidemia de Tanganica y documentado por un especialista en humor de la Universidad de Giorgia.

Investigadores de las universidades de Harvard y  de California en San Diego, llegaron a la conclusión de que no sólo se contagian las enfermedades sino también la risa, la tendencia suicida, las compras, la orientación política;la moda y los hábitos alimenticios en forma inconsciente.

El estudio estadístico de aproximadamente cincuenta mil participantes de una red social reveló que el aumento de peso que registraron fue similar en todos ellos; y que también las parejas, los hermanos y  los amigos se influían mutuamente, así como los compañeros de trabajo.

Según estos investigadores, este efecto también se produjo en contactos sociales muy diferentes.

Estos estudios muestran hasta qué punto somos capaces de imitar e incorporar comportamientos de otros.

Toda la publicidad que vemos utiliza este recurso con modelos atractivos que nos resultan familiares, para ser imitados y aumentar sus ventas.

Las investigaciones también revelaron que también la felicidad es contagiosa al comprobar que quienes se conectaban con personas felices incrementaban un 15% su buen estado de ánimo; si  frecuentaban a una sola persona feliz sentían un 10% más de satisfacción; en tanto que una ganancia de diez mil dólares lograba mejorar el humor  solamente un dos por ciento.

Economistas de las universidades de Oxford en Inglaterra y de Melbourne, también constataron que la felicidad de las personas depende en gran medida de lo felices que son los que las rodean.

Se ha observado que donde abundan los psicólogos también existen más problemas mentales y hay más demanda de estos profesionales; fenómeno que los científicos consideran una forma especial de contagio social.

Es evidente que no solamente las emociones se contagian, también las actitudes, los deseos personales, los valores y hasta los proyectos de vida.

Es sabido que los fenómenos de grupo se dan en todos los grupos, principalmente por identificación y por el deseo de pertenecer y de mantener la coesión del grupo.

A pesar de ser seres libres para pensar y hacer lo que cada uno desea para ser feliz, la mayoría elige imitarse unos a otros como orientados por un afán de simetría interna que los obliga a unirse para hacer lo mismo, tal como hacen las aves cuando emigran de un país a otro.

El aislamiento social en cambio supone un gran riesgo para la salud, las personas aisladas viven menos años y envejecen antes, mientras las que disponen de la ayuda y compañía de otras personas tienen una vida más satisfactoria y saludable.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Mente y Cerebro”; Investigación y Ciencia; No.48