Algunos
investigadores académicos desmienten algunos mitos sobre las funciones cerebrales.
El cerebro es un
órgano que mantiene aún muchos secretos para nosotros pero lo que se sabe hasta
ahora es suficiente para considerarlo extraordinario; está siempre funcionando y
entre otras muchas tareas tiene la capacidad de realizar maravillosas proezas
intelectuales; percibe, recuerda, piensa, elabora hipótesis, crea nuevas ideas,
es la base de la personalidad y de la identidad y mantiene el equilibrio de
todo el cuerpo.
Pero también el
cerebro es capaz de aceptar ideas erróneas sobre sí mismo y de mantenerlas
vigentes en el imaginario colectivo, como por ejemplo el supuesto que sostiene
que sólo se utiliza el diez por ciento del cerebro y que el resto no se
utiliza.
El profesor de
psicología Barry L. Beyerstein, en la Universidad Simon Fraser, experto mundial
en “neuromitología” denominó “mitos sobre el cerebro” a las intenciones de
beneficiarse con estos errores, sin fundamento científico.
Los estudios con
imágenes no detectan ninguna zona del cerebro que esté siempre inactiva, al
contrario, estas regiones son las que hacen posibles las asociaciones o sea la
conexión de las percepciones, de los pensamientos y de las emociones.
Otra idea errónea
es creer que en algunas personas predomina el cerebro izquierdo, supuestamente analítico
y racional y en otras el derecho, emocional, creativo e intuitivo.
Esta distinción
implicaría que las personas racionales y analíticas no deberían contar con
talento artístico y las intuitivas, creativas y emocionales no serían lógicas; sin embargo, los estudios realizados muestran
que ambos hemisferios cerebrales trabajan en forma muy coordinada y aunque se
reconoce que sus funciones pueden ser relativamente diferentes, siempre están
en interacción.
En cuanto al
supuesto de que una mayor proporción de ondas alfa durante la meditación
produce una mayor relajación, los estudios han demostrado que aunque es cierto
que las personas mientras meditan se relajan profundamente, no está demostrado
que un aumento de las ondas alfa por sí mismas produzcan una mayor relajación.
Sobre la base de
estos errores sobre el cerebro se han escrito gran cantidad de libros de
divulgación científica tratando de sorprender a muchos lectores; sin embargo,
la verdad sobre el funcionamiento del cerebro podría ser aún más deslumbrante y
asombrosa.
Malena Lede –
Psicóloga
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