El Ayúrveda-Ciencia Curativa Hindú




Deepak Chopra, en su libro “El Regreso del Maestro” nos dice que las enfermedades se inician como un desequilibrio imperceptible que lentamente continúa avanzando a partir de comportamientos cotidianos que parecen insignificantes.

Nuestra alimentación, nuestra conducta, la forma en que vivimos las experiencias emocionales, cada pensamiento, cada respiración, constituyen los ladrillos con los que construimos los males de nuestros cuerpos.

El bienestar es la base de la salud, pero la medicina tradicional ve solamente el punto de vista de la enfermedad.

Estando en Nueva Delhi con su amigo Farouk, abogado recibido en Inglaterra convertido en asesor de la Suprema Corte de Justicia en India, que dejó todo para dedicarse a la meditación, no para alejarse de la vida sin para estar más despierto; lo entusiasmó para que conociera a un afamado médico dedicado a la medicina ayurvédica.

Farouk es un parsis y pertenece a una secta religiosa en India que tiene su antiguo origen en Persia.

Quería que Chopra conociera al Dr. Brihaspati Dev Triguna, jefe del consejo de médicos ayurvédicos de la India.

La especialidad del Dr. Triguna era hacer diagnósticos con sólo tomar el pulso de los pacientes, un arte muy antiguo

La sala de espera del Dr. Triguna estaba lleno de gente pero Farouk le mostró el camino para entrar directamente, porque sabía que a este doctor le encantaba ver a médicos occidentales.

El Dr. Triguna estaba atendiendo a una señora que tenía el brazo extendido. Tomándole la muñeca unos segundos le dijo, -usted es vata dosha; o sea un tipo general de cuerpo. Los tipos vata suelen ser rápidos, delgados y temerosos, además de tener otras características.

Le advirtió que tenía sentimientos enfermos, que sentía nudos en el estómago, que no dormía normalmente porque tenía preocupaciones al acostarse y que tenía pereza intestinal.

Debería comer más despacio, preparar buenas comidas para su marido y ser más cariñosa con él, que estaba recibiendo sus sentimientos enfermos. Le hizo algunos comentarios sobre la dieta y le entregó un papel, La mujer le agradeció y salió rápidamente del recinto visiblemente impresionada por sus palabras.

El Dr. Triguna tenía un físico impresionante y estaba vestido de blanco con un turbante en la cabeza, permaneciendo sentado e inmóvil con las piernas cruzadas.

Farouk le presentó a Chopra y éste insistió para que diagnosticara primero a Farouk.

Farouk era renuente a que lo atendiera a él, no obstante aceptó la propuesta de Chopra y ante su asombro le dijo que su cuerpo estaba mal, fuera de equilibrio y débil, pero que podría vivir mucho tiempo si comenzaba comiendo más despacio, masticando mejor los alimentos y tomándose más tiempo para comer. Además, debería acostarse a una hora adecuada, asegurarse de estar bien descansado, comer con puntualidad y sentarse a meditar; y aprender a tener un ritmo de vida más lento.

Chopra estuvo en un todo de acuerdo con ese diagnóstico conociendo la fisiología de Farouk, como parsis, que suelen ser como él, flacos y poco afectos a alimentarse bien y a tener hábitos saludables.

Cuando le tocó turno al Dr. Chopra le dijo que tenía muchos pensamientos que no eran necesarios, siempre tratando de cumplir plazos, su vida era demasiado rápida y eso hacía que le subiera la presión sanguínea que más adelante le podrían producir males del corazón.

Debería frenar su actividad, que él ya había logrado todo lo que se había propuesto demasiado pronto porque era importante que las cosas llegaran en el momento adecuado.

Debería sentarse cinco minutos en silencio antes de salir a trabajar por la mañana, pasar más tiempo con su familia, detenerse para apreciar un atardecer, masticar despacio y mover el intestino diariamente a la misma hora.

Además debería comer a la mañana, ocho o diez almendras remojadas en un vaso de agua por la noche.

El Ayúrveda dice que el objetivo de la vida es ser feliz y recibir pensamientos sabios y felices de todo el universo.

"El Regreso del maestro", Deepak Chopra, Ed.Grijalbo, México, 1995