La Mujer Perfecta




Es moderna, elegante, inteligente, hábil y llamativa, sus líneas son perfectas, tiene carácter extrovertido y es sociable, aunque a veces también puede ser enigmática.

Sensual y provocativa, es alguien que parece tener mucho mundo y que cuando se enciende puede ser muy atractiva y cálida.

Es cierto que no cocina,  porque a él le gusta pedir la comida afuera,  pero si es necesario, ella se sabe todas las recetas de memoria.

Respeta las reglas pero es capaz de hacer el amor en cualquier sitio a cada rato y mostrarse desinhibida y escandalosa, como si fuera siempre alguien distinto.

Él la ama como a nadie en el mundo y cuando está en casa no le saca la vista de encima y se la come con los ojos.

Es que ella guarda muchas sorpresas y es muy entretenida porque parece saberlo todo, aunque no le gusta alardear y sólo dice lo que le preguntan.

No va nunca a la peluquería y no le interesan ni la ropa ni las alhajas;  porque lo que más le gusta es no usar nada ya que aunque parezca un disparate,  como mejor se siente es estando desnuda.

No es celosa porque cuando él sale solo de noche,  a ella no le importa, y si vuelve al día siguiente ella ni siquiera se da cuenta porque duerme como un tronco.

Se ocupa de todo, paga las cuentas, saca las entradas para ir al cine y al teatro, hace las compras y hasta programa las vacaciones ella sola.

Difícilmente comete errores, es muy ordenada y guarda las cosas con mucho cuidado, y además,  siempre tiene tiempo para todo.

Los dos viven juntos y como pareja siempre se llevaron bien y a pesar de que ella no puede tener hijos eso parece no ser ningún obstáculo porque se tienen uno al otro y eso es lo importante y además es una condición ideal para muchos hombres que se ponen celosos cuando ellas son madres.

Es huérfana de padre y madre, no tiene hermanos ni familiares, tampoco tiene amigas y está casi siempre en casa porque no sale sola.

Trabaja por su cuenta en el hogar haciendo tareas intelectuales que le exigen mucha concentración, pero cuando llega él le dedica toda su atención y hace todo lo que le pide sin decir nada porque nunca es capaz de quejarse.

Desde que él la conoce está siempre igual, como si para ella no pasaran los años, pero es muy sensible a cualquier agente extraño y a veces se contagia algo.

Es en esas circunstancias cuando pierde su acostumbrado dinamismo, no es capaz de hacer nada y se queda inmóvil sin decir nada;  mirando sin ver con ojos apagados.

Sin embargo él la querrá siempre aunque sea vieja, porque a ella la conoce bien y sabe que le es fiel, y no está seguro si será lo mismo con un nuevo modelo de computadora.