Publicado el 2012/11/14 por Psicóloga Malena Lede
Las Perversiones sexuales
El término perversión, desde el punto de vista del psicoanálisis, no tiene una connotación peyorativa ni maliciosa sino que describe cualquier conducta sexual placentera, que difiere del acto sexual específico de la especie, destinado a la reproducción.
Según el tratado de psiquiatría de Henry Ey; P. Bernard y Ch. Brisset; las perversiones sexuales son conductas sexuales adquiridas en la infancia que principalmente reemplazan en forma parcial o total el orgasmo del acto sexual entre un hombre y una mujer; y el comportamiento asociado.
Este comportamiento sexual influye también sobre el carácter, la personalidad y la vida social, trastornos que representan la única manifestación clínica.
El estudio de la sexualidad infantil le permitió a Sigmund Freud sustituir la idea existente en esa época de atribuir estos fenómenos a factores constitucionales; y considerarlos conductas infantiles anacrónicas que se fijan como hábitos arraigados en el adulto y que persisten como parte de su satisfacción sexual, principalmente en las conductas anteriores al orgasmo.
Según Freud, el neurótico se opone a su perversión y la transforma en un síntoma mientras el perverso se entrega a ella.
Para Melanie Klein las perversiones son mecanismos de defensa contra una angustia primitiva y no una regresión a niveles infantiles; y para M. Boss, son un modo de existir más que una anomalía de los instintos.
Las principales perversiones son:
1- La deformación de la elección de objeto, como el autoerotismo u onanismo; la pedofilia, la gerontofilia, el incesto, la homosexualidad masculina y femenina, la zoofilia, el fetichismo, la necrofilia, etc.; que corresponde a una fijación oral, anal u en un objeto fantasmagórico que simboliza el pene, que principalmente en los hombres se atribuye a la madre.
2- La deformación del acto sexual; como el sado masoquismo o erotización del placer y el dolor; el vouyeurismo o exhibicionismo, o sea la obtención del placer con la mirada, con las funciones digestivas (coprofilia), o las funciones urinarias, etc.
3- El exhibicionismo: que es la necesidad imperiosa de obtener satisfacción erótica exhibiendo los órganos genitales. En la mujer abarca todo el cuerpo, además de los órganos genitales, sin incluir los distintos modos de seducción.
4- Voyeurismo o escoptofilia: que es la erotización de la vista, que como la mencionada anteriormente valora el impulso parcial relacionado con los juegos preliminares y que consiste en observar la intimidad sexual de otros y pretende incluso participar en ella en forma clandestina.
5- Perversiones anales, o coprofilia: que es la erotización de las funciones excretoras propias o de otros. El interés por los excrementos puede incluir el placer por observar, el sadismo y el exhibicionismo.
6- El sadismo: es la erotización del dolor que se ocasiona a otro, que incluye una serie de conductas que van desde los gestos y actos crueles y violentos hacia otro, la violación y hasta el crimen sádico.
7- El masoquismo: es gozar con el dolor. Frecuentemente la pena y el placer son provocados al mismo tiempo, alternándose los comportamientos sádicos y masoquistas.
El masoquismo se asemeja a un sacrificio, o sea que representa un medio para ser perdonado y conseguir el contacto con el objeto idolatrado.
Con respecto al tratamiento de estos trastornos, es poco probable que quien presenta estas características le interese tratarse. No obstante, si lo requiriera, el éxito del mismo dependerá del lugar que ocupe la perversión en la organización total de su personalidad y del compromiso psicótico o neurótico que represente.
A mayor compromiso psicótico menores son las probabilidades de que un individuo responda favorablemente a cualquier forma de tratamiento, ya sea psicoterapéutico o farmacológico.
Fuente: “Tratado de Psiquiatría”; Henry Ey.
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ResponderEliminarHola Ur GL, según Sigmund Freud, todo el cuerpo de la mujer es erótico cuando el hombre tiene suficiente carga endógena. Además, es algo bastante común en muchos hombres. Algunos, por esa razón, fabrican o venden zapatos femeninos. No te preocupes porque eres totalmente normal. saludos, malena
ResponderEliminarSoy Federico
ResponderEliminarQue tiene que suceder en la infancia para que una persona siendo ya adulta de considere que tiene una perversion.
hola Federico, un niño que tiene exceso de gratificación o exceso de frustración puede quedarse fijado a esa experiencia y querer repetirla siempre. Si es una violación puede desear siempre la misma satisfacción aún habiendo sido traumática, porque lo que se fija es el trauma.
ResponderEliminarEl monto de la energía que no se puede canalizar a esa edad queda en el inconsciente y producir trastornos y modos de satisfacción más adelante, perversos. Perversos no tiene en el Psicoanálisis un significado peyorativo o valorativo sino que se refiere a todo modo de satisfacción sexual que no conduce a la reproducción. saludos, malena
Hola Malena que buen artículo, consulta en el caso de la ideología de género en donde tratan o promueven estos traumas o perversión como algo "normal"o "natural"además de tratar a pediatras y especialistas como pseudo científicos que opinas de eso?saludos desde Chile.
ResponderEliminarhola Gokulesh dj GKspace, siempre opiné que la gente que considera las perversiones sexuales como normales lo que en realidad buscan es apoyo para no sentirse culpables. Cada uno es libre y tiene que hacerse cargo de lo que elige; sin pretender generalizarlo para quedarse más tranquilo. Un hábito perverso no está mal ni bien siempre que no le ocasione daño a otro, es una condición como otras; y todos los demás tienen que aceptarlo sin pretender ser dueños de la verdad. saludos, malena
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