Es
importante volver a mencionar en este blog el libro de Rhonda Byrne, “La magia”, porque
encierra conocimientos ancestrales que el hombre, al separarse de la
naturaleza, ha olvidado, convencido de
que su desarrollo y crecimiento y todo lo que necesita de la vida lo obtendrá
solamente con su esfuerzo, y que no existe nada más a su alrededor que puede
ayudarlo.
Rhonda
Byrne, en su libro “La magia”, nos recuerda que los sucesos mágicos nos
acompañan todos los días de la vida, que los fenómenos extraordinarios más
inesperados ocurren, pero que nosotros preferimos ignorar que existe la magia.
Byrne
descubrió ese poder y su vida se transformó, por eso decidió transmitirlo al
mundo, para que todos se puedan beneficiar y puedan cambiar sus vidas llenas de
problemas e insatisfacciones por una existencia llena de felicidad y alegría.
La
fórmula es tan sencilla que cuesta creer los importantes beneficios que
reporta, sin embargo, es lo que nos enseñaron todas las religiones y creencias
sagradas desde el comienzo de la humanidad.
Se
trata de recordar diariamente todas las bendiciones que tenemos y agradecerlas,
desde la más grande a la más pequeña, desde la más minúscula función del cuerpo
y los hechos favorables que damos por sentados, hasta los necesarios fenómenos naturales que
nos favorecen, los acontecimientos felices que esperamos, las condiciones
óptimas de la existencia, el trabajo satisfactorio, la perfecta salud, las
excelentes relaciones interpersonales, la abundancia de dinero, el buen humor,
el espíritu joven, el entusiasmo, las ganas de vivir, la energía positiva, etc.
Todo
esto sucede solamente recordando agradecer todas las bondades que nos depara la
existencia, para que de esta forma se multipliquen en progresión geométrica.
Agradecer
cada situación positiva nos obliga a valorar cada minuto de nuestra existencia
y darle importancia al hecho de tener la oportunidad de estar vivos.
El
agradecimiento nos cambia la energía negativa en positiva, desaparecen las
ideas derrotistas, las quejas, la crítica y el descontento porque no se cumplen
nuestras expectativas.
El descontento, el mal humor, la depresión y la insatisfacción,
alejan automáticamente todo acontecimiento positivo, de modo que sin saberlo,
estamos creando nosotros mismos las condiciones desfavorables de nuestra
existencia.
¿Cómo
hago para agradecer poder disponer dinero si no me alcanza? ¿Cómo hago para
agradecer tener salud si estoy enfermo?
Rhonda
Byrne afirma que es sencillo, hay que agradecer el poco dinero que uno tenga,
hasta los centavos, porque si estamos siempre pensando en el dinero que no
tenemos, éste nos seguirá faltando.
Y
cuando tenemos un problema de salud, acordarnos de agradecer el funcionamiento
del resto de nuestro cuerpo, de nuestros órganos, de nuestras células, que realizan su trabajo
en forma automática y que nos mantienen vivos, poder respirar, caminar, ver, oír, tocar,
hablar, oler, gustar, leer, mirar televisión, hablar por teléfono, etc., y no pensar en el problema puntual que nos aqueja.
Cuando
mantenemos el pensamiento concentrado en un trastorno, éste se refuerza y
persiste y si en cambio nos concentramos en agradecer lo bien que estamos en
otros aspectos, los malestares irán desapareciendo en
forma mágica. Porque descubrir la magia
que existe alrededor, disponible para todos,
hace que el mundo cambie y que las personas se transformen.
Cuando
uno consigue convertirse en un canal del poder del universo, deja de sentirse
aislado y de contar solamente consigo mismo y comienza a creer en la
maravillosa posibilidad que existe de sentirse bien y cumplir todos los deseos.
Y cuando
la gratitud se extienda por todo el mundo y se convierta en la forma de vida de
todos, desaparecerá todo enfrentamiento entre los hombres, toda rivalidad, todo
odio, toda agresión, toda pobreza. Porque
la rivalidad, la ambición, el egoísmo, el miedo a la pérdida se producen por
creer que los recursos son limitados y no alcanzan para todos.
Sin
embargo, cuando todos sintamos nada más que gratitud, esa percepción de un
mundo sólo para unos pocos cambiará y la realidad se modificará mágicamente,
los países prosperarán, se enriquecerán y no existirá motivo para temer
carencias.
Dar
las gracias por todo los bienes que gozamos en la vida hará que las difíciles
situaciones se resuelvan y cambien como por arte de magia, porque dar las
gracias es la clave, la palabra mágica.
Fuente:
“La magia”; Rhonda Byrne; edic. Urano, Octubre 2012.
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