CRECER CON EL CUERPO Y LA MENTE - PSICOLOGÍA MALENA LEDE

¿Cuántas personas padecen crisis evolutivas con cada cambio que tienen en sus vidas? Casi todas sufren los cambios, porque pocas son las que los aceptan, principalmente porque se aferran a los condicionamientos conocidos y temen a lo desconocido.

Ninguna etapa de la vida es mala, todas brindan la posibilidad de empezar algo nuevo, aprendiendo a planificar el futuro con  nuevas motivaciones y con proyectos diferentes.

Miren a su alrededor, estén atentos y dispuestos, no se acobarden con sus prejuicios y déjense llevar sin oponer ninguna resistencia.  Comenzarán a ver las señales que existen para ustedes y verán que en poco tiempo se sentirán nuevamente en carrera y muy contentos de los cambios.

Las crisis evolutivas los pueden matar en poco tiempo si se dejamos vencer por la melancolía de las cosas que hacían en el pasado, por las amistades perdidas, por las limitaciones físicas si las tuvieran, por las habilidades de siempre que ya no significan nada.

La vida es una experiencia que exige constantes desprendimientos, tanto de personas como de cosas, por lo tanto sólo nos queda soltar y dejar ir.

Recién podemos soltar cuando nos enganchamos con otra cosa, por eso la búsqueda es tan necesaria y no termina nunca.

No se aferren a lo viejo, a los hábitos que ya no les sirven, a las cosas que ya no los hacen felices, a las personas que no los necesitan ni a los lugares que los han albergado mucho tiempo.

Abramos los brazos para recibir y no se rindan.  Aprendan de la señora Mirta Legrand que a sus noventa años acaba de decir que en el futuro quiere aprender a cocinar porque no sabe.

Hasta la persona más limitada físicamente puede hacer algo siempre que acepte esa limitación y se atreva a convertirla en el trampolín de su nueva vida.


Malena Lede - Psicóloga