Estar solo no significa lo mismo que sentirse solo, porque podemos sentirnos solos aunque estemos en compañía.
Somos seres sociables por naturaleza sin embargo también es importante saber cómo cada uno se lleva consigo mismo, para aprender a ser nuestra mejor compañía.
Estar en compañía significa poder compartir, ya sea una opinión, una inquietud, una conversación, una idea, una película, una iniciativa, un almuerzo, una cena, pero también es sentir cierta afinidad y apoyo en nuestras iniciativas y decisiones.
Dos personas que viven juntas pueden ser entre sí dos extraños y no llegar a compartir nada, sin embargo siempre se puede intentar llegar a tener algún interés en común, porque aunque no compartan muchas cosas, podrán tener momentos de encuentro y atención, que tambien son formas de expresar el amor.
La soledad puede afectar mucho a la gente, principalmente cuando han compartido gran parte de ls vida.
Cuando los hijos se van o cuando una pareja se separa, son duras experiencias de vida que ponen a prueba la fortaleza del carácter para poder seguir avanzando a pesar de todo.
Sin embargo, vivir solos, más que abrumarnos puede incentivarnos a continuar creciendo, a asumir nuevas responsabilidades, a aprender a tomar decisiones libres y a vivir sin ataduras.
La soledad se experimenta con mayor crudeza cuando una persona carece de un proyecto personal de vida, cuando deja de aprender, de tener nuevos intereses y aventurarse a hacer algo nuevo.
La soledad puede llegar a ser un nuevo desafío, ayudarnos a aprender a no depender de otro, a no necesitar otra opinión para tomar decisiones y atreverse a equivocarse.
La soledad nos devuelve la libertad, sin embargo la libertad muchas veces se puede experimentar como una sensación de vacío, de ausencia de motivación para vivir la vida sin compartirla con otro.
En las grandes ciudades hay mucha gente que vive sola, que no tiene a nadie, que sólo se tiene a sí misma, sin embargo pueden tener amigos, personas con intereses comunes para compartirlos.
Vivimos dejando atrás a familiares, amigos, personas que hemos amado, historias que hemos vivido, experiencias, trabajos , intereses y muchas otras cosas, porque todo pasa, es efímero, fugaz, transitorio y no podemos aferrarnos a nada.
Disfrutemos a quienes tenemos cerca mientras están con nosotros, atesoremos cada experiencia, vivamos intensamente nuestra propia historia, seamos pacientes, tolerantes, amables y amigables, ayudemos a quienes nos necesitan, aun cuando creamos que no se lo merecen, porque siempre es mejor ayudar a otros que ser ayudados; y sigamos haciendo siempre nuevos amigos, muchos amigos.
Malena Lede
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!
Ver Comentarios
Muy bueno!!! Hay veces q uno se siente solo, pero tampoco se acostumbraría a estar
ResponderEliminaracompañado!!!!
Muy bueno ! Excelente escrito
ResponderEliminarEs cierto, podemos sentirnos solos pero a la vez nos sería difícil estar siempre con otro. Es que el sentimiento de soledad no se trata solamente de tener compañía sino también de pasar el tiempo haciendo algo que nos guste, aprendiendo un idioma, una artesanía o un oficio, tomando sol, saliendo a caminar, sintiéndose libre de ataduras, leyendo un libro, durmiendo una siesta, viendo una película. Resumiendo: se evita el sentimiento de soledad siendo el mejor amigo de uno mismo.. Malena
ResponderEliminar