En Estados Unidos existe una empresa funeraria muy antigua que ofrece el servicio de preservar la piel de los tatuajes de los occisos, enmarcados en un cuadro, para que sus deudos se sientan más cerca de ellos. O sea, que además de las cenizas pueden tener en sus propias casas la piel disecada de sus seres queridos donde tenían los tatuajes.
El médico japonés Fukushi Masaichi, es uno de los pioneros en ese campo según declaraciones de Karly Etz, asociada posdoctoral del Instituto de Tecnología de Rochester, que se dedica al estudio del arte del tatuaje.
Esta posibilidad le ofrece a los deudos de una persona fallecida que ha tenido un tatuaje, la posibilidad de sentirse más reconfortados y poseer algo más que sus cenizas.
Tal es así que cada vez son más los que consultan sobre esta posibilidad que creen les dará un mayor consuelo por su pérdida.
La muerte es negada por todo ser humano, quienes en todas las épocas han mantenido la creencia en la inmortalidad del alma o en su reencarnación. Así, todo ser humano es considerado más que un cuerpo y que su espíritu es eterno.
Existen algunas experiencias de personas que después de muertos volvieron a la vida, y aunque sus corazones ya habían dejado de latir tuvieron experiencias muy parecidas; podían verse muertos y ser testigos de todo lo que ocurría a su alrededor aún después de haber sido declarados clínicamente muertos.
Son muchos los casos conocidos, e incluso existen libros escritos debidamente documentados que dan fe de que este fenómeno puede ser real y que debería continuar siendo estudiado.
Todas las religiones nos enseñan que somos mucho más que un cuerpo y coinciden en creer que nuestro destino después de esta vida depende en gran parte de cómo hemos vivido.
Tal vez el hecho de creer sea la clave de la inmortalidad del alma.
Malena Lede
Fuente: Diario La Nación, 22 de Octubre de 2022, artículo titulado "Ofrecen disecar los tatuajes como recuerdo"
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