Para la gran mayoria de quienes viven en una gran ciudad, cuando todavia hace un calor asfixiante y amenaza con llover durante varios dias seguidos, no ven la hora de cargar el auto, la mujer y los hijos y arriesgarse a cambiar de ambiente aún cuando esa escapada desequilibre el presupuesto.
Sienten que estan saliendo de un agujero sin fondo para atreverse a ver otra geografia, ya sea cerca del mar o las montañas, con la oportunidad de un fin de semana extra large, aunque las rutas estén congestionadas, al auto le falte una puesta a punto, y el pronóstico del tiempo sea inevitablememte desalentador.
Siempre que llovió paró, piensan, sin atreverse a creer que recien en el viaje de vuelta volvería a salir el Sol.
Pero no importa, caminar por la costa cuando llueve tiene sus encantos, cuando se mira con buenos ojos, aun cuando el viento huracanado al lado del mar les cale los huesos.
Salir de lo cotidiano tiene el poder de rejuvenecer y la emoción de enfrentar nuevos retos aunque signifique gastar gastar de más o de agotar el saldo de la tarjeta.
Y así, como Adan y Eva en el Paraíso, que desobedecieron Altísimo porque querian tomar decisiones por si mismos, muchos se lanzan a la aventura que significa, emprender viaje por la misma ruta, con el optimismo propio e inquebrantable del que quiere huir de la rutina, creyendo que le esperan dias inolvidables.
Se levantan a las 5 de la mañana para terminar de prepararse y abordar el auto que ya cargaron la noche anterior.
A esa hora cuando no suele haber nadie circulando por la ciudad, de pronto las calles se convierten en un enjambre de coches que justamente se dirigen al mismo sitio.
Por supuesto la ruta está congestionada y solo se puede ir a paso de hombre, aunque lo mas preocupante sean esos negros nubarrones que se avecinan a lo lejos.
Será posible? Como si una mano siniestra se empeñara en empañar la felicidad humana o quisiera divertirse estropeándole a todos los planes.
Asi a pocos kilómetros empieza a llover. Qué lluvia!!! Nadie recuerda una tormenta semejante, sin embargo, todos siguen adelante con estoicismo dispuestos a enfrentar cualquier cosa, porque finalmente es asi como estaria lloviendo todos los dias de la estadia cerca del mar o de los cerros.
En este mundo estamos inmersos en una aventura sin garantias, en el cual cualquier decisión es un salto al vacío sin red, porque si es nuestro destino, no lo podremos evitar estemos donde estemos.
Por eso ser cauteloso y precavido no nos asegura que no pase lo que tiene que pasar, estemos donde estemos.
Hay que entregarse y confiar, cuidarnos y vivir la vida con fe, creyendo siempre que nunca estamos solos.
Despues de todo la lluvia suele ser una bendición para todos aquellos que viven el drama de una persistente sequia poniendo en peligro el fruto de todos sus esfuerzos.
Malena Lede
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Tal cual 😂😂😂
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