Capítulo II - Estudiar sin esfuerzo:


El estudio no exige ni sacrificios ni esfuerzos, sólo es necesario tener una motivación y estar dispuesto a organizarse.

Cualquier carrera universitaria se puede hacer estudiando dos horas por día todos los días del año, asistiendo a las clases teóricas y a los prácticos.

Para tener un buen rendimiento académico se requiere más ser metódico que brillante, porque estudiar implica no sólo el uso de técnicas sino comportarse de una manera diferente, tener una vida más ordenada y mayor disciplina.

La palabra disciplina significa estar dispuesto a aceptar las reglas para lograr los propósitos.

Pensar por si mismo no es fácil dado las influencias que nos rodean. Sin embargo es necesario el compromiso con una postura personal flexible para poder aprender utilizando el juicio crítico, porque solamente cuando nos involucramos con un tema lo aprendemos.

El juicio crítico no es más que formular las contradicciones que uno percibe y prestar atención al fundamento de las opiniones ajenas, porque solamente las afirmaciones con fundamento son válidas.

Puede ser cualquier afirmación, hasta la más extravagante, pero si se puede fundamentar, decir el por qué de esa forma de pensar, tiene validez.

El conocimiento nos permite darnos cuenta de lo mucho que no sabemos todavía.

Lo deseable es aprender para saber, porque el compromiso con los resultados disminuye el rendimiento.

Es importante no estudiar para obtener notas, ya que las notas altas no garantizan que se haya elaborado y asimilado lo que se necesita aprender, porque pueden ser el resultado de una buena memoria.

Un estudiante cansado, que durmió poco, quizás tomó alcohol la noche anterior y está habituado a un ritmo de vida inestable es altamente probable que tenga dificultades a la hora de estudiar. Le fallará la memoria, no se podrá concentrar y hasta se puede quedar dormido mientras estudia y también durante la clase. Probablemente también esté en ayunas tratando de prestar atención mientras está pensando en un sándwich.

No sería raro que también no haya tenido tiempo de bañarse ni cambiarse adecuadamente de ropa, aspecto de su persona que no sólo molestará a los demás sino que lo hará sentir incómodo a él mismo.

Este tipo de alumno tampoco tiene una lapicera cuando la necesita ni donde escribir y vive pidiendo a sus compañeros las cosas que necesita.

Mientras procura que alguien le brinde ayuda es probable que en un examen no pueda escuchar la consigna ni las indicaciones necesarias para facilitar su tarea, y esto le genere la tensión suficiente como para disminuir su capacidad para entender y desarrollar un tema.

La bibliografía para cursar una materia suelen indicarla los profesores en la primera clase. Por lo general se trata de un conjunto nutrido de libros que por supuesto nadie tiene, por lo que se hace necesario conseguir básicamente el libro que se considera imprescindible para cursar esa materia y luego realizar el fichado de los temas pertinentes que se pueden extraer de los libros que se consigan en la biblioteca.

Es absolutamente necesario tomar apuntes en clase. Los profesores universitarios no dictan sino que exponen los temas hablando corrientemente. Un alumno de ese nivel deberá acostumbrarse a extraer lo esencial de lo que el profesor dice, que por lo general volverá a repetir varias veces, ya que esa es una de las técnicas didácticas.

El alumno que acostumbra llegar tarde o falta continuamente está ayudando a que el profesor lo conozca como alguien que mucho no le importa su clase y además, puede perderse información importante que generalmente se trata antes de iniciar el desarrollo de los temas.

Estar informado en la facultad es uno de los factores que incide más en el éxito en los estudios y además todos sabemos que también es importante para los demás asuntos en la vida.

Si un estudiante quiere mejorar su condición debe concentrar su atención en la clase, no distraerse, participar, interesarse e involucrarse en los temas tratándolos de relacionarlos con otros temas que ya conoce.

La mejor manera de participar en clase es haciendo una buena pregunta o dando una opinión con fundamento.

Preguntar sobre un tema requiere haber leído algo antes porque resulta difícil que contestar preguntas, ya que se necesita entender perfectamente lo que se está tratando.

Pero la mejor manera de participar con creatividad es haciendo una buena relación.
Las relaciones pueden ser de semejanza, de diferencia o de influencia.

En la facultad es importante aprender a trabajar en equipo, de modo que es esencial crear buenos vínculos.

Una persona cae bien en cualquier lado cuando es honesto y coherente, cuando respeta la opinión ajena, cuando sabe escuchar, cuando tiene sentido del humor y es positivo, cuando es solidario con sus compañeros y cuando aprende a aceptar las reglas.

Y recuerda, se reciben los que son disciplinados y metódicos en el estudio, las personas que se consideran brillantes y que tal vez lo sean, muchas veces no terminan las carreras porque les falta constancia y dedicación.

Saber escuchar es una virtud y aunque no estén de acuerdo, conocer otro punto de vista ayuda a ampliar la perspectiva y a no cerrarse en posturas rígidas.

El que apuesta a ganar es probable que lo logre y que que apuesta a perder también. Los fracasos nos sirven para aprender de los errores.

Es importante tener buena relación con los compañeros pero el que quiere agradar a todos termina renunciando a él mismo.

Cada persona tiene que buscar su propio camino y ser fiel a si mismo.

Es inútil estudiar de memoria, porque si no se relacionan los conocimientos, no podrán ser aprendidos.

Para comprender algo nuevo se necesita modificarlo, porque aprender es como comer, el cuerpo tiene que modificar los alimentos y acomodarse a ellos para asimilarlos.

El aprendizaje es un proceso de asimilación mediante la adecuación mental y la modificación o interpretación del material que se quiere aprender.

Hay una relación de afinidad entre materias y carreras pero las asignaturas básicas suelen estar presentes en todas las carreras.

Las materias son medios para conseguir fines pero no son fines en si mismas.


LA VOLUNTAD

La voluntad es la fuerza interior que permite perseverar y demuestra el carácter.
Los comienzos son fáciles pero mantenerse fiel a una meta es más difícil.
No se pueden identificar voluntad y deseo pero es necesario que vayan juntos, porque la voluntad sin deseo es masoquismo, y el deseo sin voluntad es debilidad de carácter.

LA DISCIPLINA

La disciplina es la capacidad que tiene una persona para respetar sus propias reglas, que representa la condición necesaria que le permitirá cumplir con sus propósitos.