Usted es una persona con capacidad de liderazgo, que posee mucho entusiasmo y el don de la iniciativa, hace bien lo que sabe, tiene ganas de trabajar y buenas ideas.
¿Qué está esperando? Porque tiene todos los ingredientes necesarios para organizar una empresa y convertirse en un empresario.
Tal vez le falte dinero para hacer una inversión, pero esto no es lo más importante; porque lo que más importa en el mundo de los negocios son las buenas ideas.
Para llevar a la práctica una idea, se puede empezar aprovechando la experiencia de otros que ya están trabajando con éxito para saber cómo lo hicieron.
Lleve lápiz y papel y se lo dirán paso a paso. Probablemente hayan empezado haciendo un estudio de mercado. Esto significa que investigaron la demanda que existía para su producto.
Se pueden visitar pequeñas fábricas para ver cómo hacen la distribución y las entregas, observar las características de los envases y la forma y la conveniencia de introducir la mercadería en los supermercados.
Los primeros años Ud. será el presidente de su propia empresa, pero también será el que fabrica los productos, el que los vende, el que los distribuye y el que cobra y tendrá mucha suerte si consigue un ayudante o un socio confiable; porque para concectarse con inversores deberá diseñar un plan comercial.
Lo mejor es comenzar especializarse en algo diferente y único, luego, los mismos clientes les irán pidiendo otras cosas cuando lo vayan conociendo.
Tanto el mercado local como el del exterior está ávido de intención de compra, sólo hay que llegar a conectarse con ellos.
El precio del producto y la calidad determinará el sector del mercado destinado a su consumo y eso dependerá de Ud. decidirlo, en función de los contactos que pueda lograr y al espectro de gente que desea llegar.
Para salir al mercado a competir, deberá calcular el costo de los insumos, los gastos impositivos y legales que demande el ramo al que se va a dedicar, y elaborar una estrategia de venta para colocar la primera producción
Fijar el precio exige tener en cuenta los costos fijos y variables. Los costos fijos son los que deberá pagar siempre sin excepción y los variables son los que dependen de la cantidad que produzca y de la variedad de ingredientes que utilice.
Un porcentaje de los costos fijos y de los costos variables deberá ser recuperado con cada producto que se venda.
Si Ud. es el que hace el trabajo, deberá asignarle un valor a su tarea, independientemente del margen de las ganancias y en función del tiempo que le dedique y de sus conocimientos.
La mejor manera de calcularlo es contando las horas que trabajó para hacer un pedido y asignarle un precio por hora, para luego dividirlo por la cantidad de unidades que incluya esa orden.
Por lo general, los pequeños emprendimientos empiezan siendo ventas particulares a familiares y amigos, vecinos o conocidos, que luego se van extendiendo, exigiendo una expansión más profesional.
Es importante entregar folletos en todas las ventas para multiplicar los clientes y que los particulares paguen un precio inferior a los del mercado.
La confección de una página por Internet también es un buen recurso de venta.
Mantener la calidad de los productos y cumplir con las entregas en tiempo y forma, afirmará la confianza del cliente que lo alentará a hacer otra compra.
Más que vender caro es mejor comprar los insumos más baratos haciendo compras más grandes.
Observar lo que hacen los competidores y conocer la opinión de los consumidores servirá para mejorar o para confirmar que se debe seguir con la misma forma de trabajo.
Pero lo más importante de todo será siempre, convertirse en el mejor y más entusiasta vendedor.
El Ministerio de Industria y Comercio proporciona información para las personas con intención de iniciar un nuevo emprendimiento y provee los requisitos necesarios para poder desarrollarlos.
Fuente:"Empresaria Paso a Paso", Estrategias Comerciales, Colección semanal del Diario La Nación, Unimago S.A., 2009
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