Vidas y Vueltas - Capítulo XVII - Florencia y Pisa




Visitaron la ciudad de Florencia, comenzando por el Museo de la Academia.

Florencia es una ciudad antigua que se distingue por su gran cantidad de obras de arte. En este museo está el famoso David de Miguel Ángel, y otras esculturas del famoso escultor italiano, entre las que se destaca Los Esclavos, que este escultor dejó sin terminar permitiendo poder apreciar cómo emerge la figura del mármol.

El arte florentino se caracteriza por sus trabajos de cuero, madera y metales decorados en oro que se venden en gran cantidad de negocios de las calles elegantes de Florencia.

En la Iglesia de la Santa Cruz, célebre por guardar los restos de célebres personajes ilustres, se encuentran los restos de Miguel Ángel, de Machiavelo y de Galileo.

Mientras paseaban, Martha piensaba que sólo faltaban cinco días para volver a casa. Pero no estaba triste, porque después de tantos días viajando, lo que en un momento pareció excitante y novedoso se puede volver rutinario y cansador al final; como levantarse todos los días temprano, hacer y deshacer valijas, perder cosas y volver a encontrarlas, estar siempre atento para no perderse nada, porque todo lo que había vivido en esa excursión fue realmente imperdible.

La estadía en Florencia fue breve, sólo un día para disfrutar de esta hermosa ciudad, porque al día siguiente debían partir rumbo a Niza, pasando por la ciudad de Pisa donde tendrían la oportunidad de visitar la famosa Torre.

Pisa antiguamente era un puerto comercial importante sobre el río Arno pero debido a los bancos de arena esta ciudad perdió su salida al mar.

Los monumentos más importantes son la Catedral, el Campanario, que es la torre inclinada tan famosa y el Baptisterio, el lugar para los baustismos, construcciones del siglo XII, de estilo romántico, con alguna influencia oriental.

Demoraron casi doscientos años para terminar la torre de Pisa debido a problemas con sus cimientos por la característica de su suelo, muy arcilloso.

Mide 54 metros de altura y tiene 294 peldaños, y su inclinación es de cuatro metros, medida que aumenta un milímetro cada año.

Se considera que esta torre tiene todavía un equilibrio estable, gracias a los continuos trabajos de mantenimiento, cuyo objetivo es que permanezca con la misma inclinación, ya que si se procede a nivelarla totalmente perdería su valor turístico.

Después de la recorrida, volvieron al bus dejando atrás Italia para entrar en territorio francés; siendo la próxima parada Niza.


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