Regresión a Vidas Pasadas - Primera Parte




Brian Weiss nos propone en su libro “Espejos del Tiempo”, retroceder hacia el pasado para encontrar la causa de los problemas y las dificultades que tenemos ahora.

Estos recuerdos incluyen también los de vidas pasadas.

Las experiencias vividas por este afamado médico psiquiatra, ortodoxo e incrédulo, con sus pacientes sometidos a hipnosis,  cambió su forma de pensar, y su vida, y modificó para siempre su enfoque para encarar el proceso de psicoterapia.

Weiss utiliza técnicas de meditación, la visualización creativa y la regresión para aliviar los trastornos físicos y psicológicos de sus pacientes, y realiza conferencias por todo el mundo para enseñar su método.

Observó que a medida que los pacientes recordaban sucesos traumáticos, tanto en esta vida como en las anteriores, los síntomas actuales se atenuaban hasta desaparecer por completo.
Sigmund Freud también estaba convencido de que la elaboración emocional de los traumas de la infancia hacía desaparecer los síntomas tanto físicos como psicológicos y de hecho muchos de sus pacientes lo lograban, lo que dio lugar a su famosa teoría del inconsciente.

Weiss va más allá de esta vida, impulsado por sus propios pacientes, que en estado hipnótico relataban y siguen relatándole recuerdos de circunstancias vividas en otras vidas que le revelaron además otros misterios que existen después de la muerte.

El proceso de regresión comienza con la relajación psicofísica profunda inducida por el terapeuta, pero que también se puede lograr sin su ayuda.

Weiss no utiliza más la hipnosis porque considera que no es necesaria, de modo que una vez logrado el estado de relajación, el paciente deberá retroceder en el tiempo tratando de recordar sucesos del pasado que pueden ser la causa de sus dificultades actuales.

Estos ejercicios son seguros y solo se necesita paciencia y constancia para practicarlos.

La terapia de regresión a vidas pasadas produce múltiples beneficios, tanto físicos, como emocionales y espirituales; los recuerdos permiten comprender y perdonar, y el perdón conduce a la curación.

La regresión nos abre el camino de la espiritualidad al constatar que somos eternos y que la muerte no existe porque renacemos y nos volvemos a encontrar con nuestros seres queridos en una nueva dimensión física o espiritual.

Una vez lograda la relajación psicofísica, la regresión consiste en abrir la mente para poder captar todo lo que no llega espontáneamente en forma real o simbólica.

Weiss afirma que esta técnica ha curado a miles de personas de fobias, de ansiedad, de ataques de pánico, de dolores musculares esqueléticos crónicos, de problemas cardíacos, de asma, etc.

Sin embargo, Weiss reconoce que aproximadamente un tercio de las personas no recuerdan detalles de vidas anteriores en forma inmediata.

Igualmente, practicando la relajación en forma regular, sus pacientes logran liberarse del estrés y de todas las enfermedades que desencadena; y cada vez que sienten presiones externas respiran hondo y se relajan, contribuyendo además a fortalecer sus defensas inmunológicas.

Las personas que sufren de ataques de pánico pueden controlar su ritmo cardíaco y su respiración y evitar hiper ventilarse.

En el caso de las adicciones, con esta práctica se obtiene la motivación para dejar los hábitos dañinos y los que padecen insomnio logran dormir normalmente.

Los recuerdos que se logran en las regresiones ayudan a distinguir los sentimientos verdaderos y mejoran las relaciones, cambian la perspectiva y los valores y permite discriminar lo importante de lo secundario.

Aunque no se entienda la regresión como una reminiscencia de vidas pasadas, igualmente las imágenes mentales que se obtienen permiten comprender el significado de los símbolos a la luz de la vida presente, ya que se tiende a reiterar siempre la misma conducta, condicionada por el pasado.

Además de liberarnos de los miedos y transformarnos a todo nivel, logramos paz interior, poder expresar nuestra alegría interior y todo nuestro amor y ser capaces de vivir el presente con plenitud.

(continúa segunda parte)

Fuente: "Espejos del Tiempo" de Brian Weiss.