Las decisiones erróneas, elegidas sin discernimiento y el resultado de actuar en forma incorrecta, tanto mental como verbal o física, son generadoras de karma negativo que a la larga será la causa de un sufrimientos en esta u otra vida.
Esta es la creencia de las religiones orientales. No es Dios la causa de nuestros sufrimientos sino nosotros mismos con nuestros actos.
La mente humana es la que nos esclaviza y es la que hay que disciplinar para lograr la paz, la alegría y la libertad.
Es necesario mantener buena salud física y mental y cultivar buenos pensamientos y sentimientos, porque ninguno puede evadir las consecuencias del karma.
Para tener buenos resultados hay que tener buenos pensamientos porque quien alberga malos pensamientos tendrá que enfrentar malos resultados.
El ser humano está destinado a ser bueno, porque ha nacido para hacer buenas acciones.
Por ejemplo, en sánscrito “ser humano” significa conducirse sin ignorancia o sea que para ser un ser humano digno hay que conducirse en forma correcta.
Un ser humano debe ayudar a sus semejantes y no hacer daño a nadie. Ha nacido con la capacidad de razonar y puede decidir hacer el bien o el mal. Por esta razón la mente se considera la causa de la esclavitud o de la libertad del hombre.
Los animales se ayudan entre ellos y hasta colaboran con los seres humanos. ¿Por qué los hombres no se ayudan unos a otros y en cambio se matan por ser diferentes?
El hombre es un ser superior en la naturaleza, pero si no es digno de ser humano y miente, comete injusticias y atrocidades pierde esa condición y se convierte en el más sanguinario depredador.
Un ser humano tiene que seguir el principio de ser, hacer y ver nada más que lo bueno y debe lograr la armonía entre sus pensamientos, sus palabras y sus acciones.
La unidad de estos tres aspectos lo transformará en un ser puro; y donde hay pureza hay también divinidad.
Para tener una vida sana y feliz hay que amar y servir a todos.
Sólo serán buenas personas si andan en buenas compañías, si realizan cosas buenas y nobles y cultivan buenos pensamientos y sentimientos.
Ser agradecido es una cualidad inestimable que hay que cultivar, porque agradecer a los que lo ayudan, ayuda al hombre a prosperar.
La vida es acción y reacción y refleja cada mínima cosa como una caja de resonancia.
Fuente: Mensajes de Sathya Sai Baba
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