Publicado el 2010/12/14 por Psicóloga Malena Lede
Quiero hacer todo bien
Cuando la vida se transforma en un campo de batalla donde se lucha por vencer o morir, y las personas se valoran sólo por lo que hacen, se vuelven perfeccionistas y se obligan a hacer todo bien sin permitirse jamás equivocarse, se están estableciendo las bases para perder la salud mental.
A estas personas, los errores les producen pérdida de la autoestima, porque dependen de lo que producen para valorarse, pero al mismo tiempo están insatisfechas porque se sienten aisladas y solas aunque estén acompañadas.
Esta obsesión por destacarse en lo que hacen les genera ansiedad, sin embargo no pueden evitar exigirse cada vez más.
La clave es aceptarse a si mismo sin condiciones, sin necesidad de cumplir con ningún mandato, ninguna exigencia ni ninguna creencia, ya que no es necesario mostrarse competente para quererse bien.
Aceptarse en forma incondicional, como uno es, es haber aprendido a disfrutar del hecho de estar vivo y de seguir creciendo.
Somos seres humanos y por lo tanto imperfectos, de nada nos sirve intentar ser un superhombre o una mujer maravilla para querernos o para que nos quieran.
Además, no hay nadie más desagradable que alguien que se cree perfecto y que pretende hacer todo bien.
El perfeccionismo y la obsesión por destacarse y hacer todo bien es un patrón de pensamiento aprendido que nos traumatizó en la infancia y que lo hemos incorporado a nuestra identidad.
Dar lo mejor de si mismo no es lo mismo que ser perfeccionista, porque la perfección se relaciona con lo que se cree que se debe hacer y no con lo que uno realmente es.
La entrega personal tiene un significado más humano y es mejor recibida, nos permite ser más creativos con menos ansiedad y esfuerzo y sin necesidad de gastar tanta energía.
Sólo se pueden destacar auténticamente los que se atreven a ser quienes realmente son.
Publicar un comentario
Muchas gracias por participar de este espacio!
Ver Comentarios
Hola, yo me considero perfeccionista en varias cosas, pero antes era mas competitivo, ahora es mas de demostrarme a mi mismo que puedo superarme, pero en lo que se refiere a cosas como deportes o estudio o ese tipo de cosas no me molesta y me gusta poder mejorar dia a dia, pero cuando son aspectos de la vida tengo muchas cavilaciones sobre que es lo correcto o lo incorrecto, si tengo que hacer lo que yo creo o lo que me dicen mis padres o que es lo que me va a beneficiar mas en el futuro, si hacer lo que siento o preocuparme por lo que me dicen mis padres, que yo se que tienen las mejores intenciones, pero pasa que soy muy abstracto para ver las cosas y aveces los miro que tienen su trabajo y sus cosas, pero no se si quiero un futuro de trabajo nomas que parece que fuera trabajar para poder comer y sobrevivir yo busco algo distinto, algo que valga la pena.
ResponderEliminarHola Anónimo,
ResponderEliminarLo ideal es ser fiel a uno mismo, ser quien uno es, desarrollar el propio potencial, saber que es lo que uno hace mejor.
Los consejos de los padres los hemos internalizado, están dentro de nosotros, pero también tenemos discernimiento y la obligación de actuar en función a nuestros propios valores.
Para tomar decisiones recuerda siempre tus valores, qué es lo que valoras en la vida, cómo deseas que los demás te vean, que concepto quieres tener de ti mismo, como te quieres ver en el futuro y el estilo de vida que deseas.
No te falles nunca a ti mismo, aprende a tener conducta a controlar tus impulsos y canalizarlos adecuadamente.
No desmerezcas el valor del trabajo. Fíjate que cuando una persona está deprimida se salva solamente volviendo a su rutina diaria, no lo salvan las diversiones ni la vida de aventura, sólo las rutinas.
La verdad es encontrar la rutina que nos hace felices, un beso, malena