El Control de la Obesidad


La gran mayoría de las personas excedidas de peso han llegado a ser obesos por elección propia, porque sólo una minoría sube de peso debido a un mal funcionamiento hormonal o por razones genéticas.

La gordura se relaciona estrictamente con lo que comemos y también con el estilo de vida que hacemos, o sea con los hábitos sedentarios y la ausencia de actividad física.

Hoy en día, hacer una dieta baja en calorías es mucho más fácil que antes, porque el mercado ofrece una gran gama de productos bajos en calorías, a un costo moderado, que satisfacen el paladar y que logran producir saciedad.

Cambiar de hábitos alimenticios no sólo les permitirá bajar de peso sino que también beneficiará su salud, le devolverá la antigua imagen que tenían de ustedes mismos cuando tenían un peso normal y la agilidad que tanto añoran.

Los estados anímicos depresivos también son causa de excesos de peso, porque muchos buscan gratificarse con la comida, algo que tienen al alcance de la mano todos los días y que no les exige esfuerzo.

La gente come para bajar su nivel de ansiedad, cuando tiene alguna preocupación, cuando se enoja o está irritada, cuando tiene que enfrentar situaciones difíciles o displacenteras. Buscan algo para comer, en lugar de tomar las cosas con más calma y relajarse, pensando que en la vida no se trata de terminar con los problemas sino de aprender a vivir con los problemas.

El aburrimiento también lleva a gratificarse con la comida, el hecho de no tener nada que hacer y también lo contrario, tener mucho trabajo que se hace sin alegría pensando que tal vez se podría ser más feliz haciendo otra cosa.

El problema de la obesidad abarca todas las áreas de la vida de una persona, su situación familiar, sus relaciones afectivas, su trabajo o estudio, sus entretenimientos, sus hábitos, sus gustos, sus amigos, sus obligaciones cotidianas y su forma de encararlas; por eso, cuando se decide bajar de peso es necesario replantearse todo para evitar el fracaso.

Para iniciar un plan de alimentación para bajar de peso se necesita en primer lugar una motivación personal, no para agradarle a otro o para parecerse a otro, sino para ser la persona que realmente se es y sentirse bien con el propio cuerpo.

La falta de intereses atenta contra la intención de mantener el peso adecuado a la propia estructura y edad. Es necesario crearse nuevos intereses, comenzar cosas nuevas, atreverse a cambiar no importa la edad que tengan; porque la edad no es un obstáculo para el intelecto, ni para el cuerpo, porque siempre se puede hacer alguna forma de actividad física.

Los que tienen dificultades para caminar, pueden hacer pileta y moverse en el agua, que no solamente le hará quemar grasas sino que también los mantendrá relajados.

El nivel de madurez y el control de uno mismo se reflejan en los hábitos que adquirimos y en el estilo de vida que elegimos.

La mayoría de los filósofos coinciden en que la moderación siempre ha sido la mejor forma de vivir una vida más sana y equilibrada, porque las emociones violentas y la audacia exagerada no representan satisfacciones auténticas, sino el afán de beberse la vida sin paladearla.

Tampoco correr detrás del éxito o el dinero garantiza una vida plena, la realidad se encarga de demostrarlo cuando vemos cómo terminan los ídolos cuando alcanzan la fama.

La ansiedad expresa la creencia de que nos estamos perdiendo algo que todavía no encontramos y es esa sensación la que nos mantiene esclavizados buscándolo, hasta que nos damos cuenta un buen día, que hagamos lo que hagamos será lo mismo y que la realidad es que no nos hemos perdido nada.