Gigantes de la Industria, brillante programa de History Channel


History Channel está transmitiendo una serie de programas titulado “Gigantes de la Industria”, que no hay que perdérselo.

Se trata de la historia de los personajes que llevaron adelante su propia epopeya, para crear, en la época de la revolución industrial, las principales industrias en los Estados Unidos, utilizando todos los medios, inclusive despiadados, que hicieron de ese país lo que es hoy, una de las principales potencias mundiales, con un elevado nivel de vida.

Si bien es cierto que toda historia se escribe con sangre, es indudable que la actitud de estos titanes de la empresa, aunque cruel y discutible, permitió desarrollar la base de todas las industrias que posteriormente se fueron agregando al nutrido y complejo mundo de los negocios norteamericano.

Se puede apreciar en estas valiosas entregas, hasta qué punto los hombres son capaces de llegar para conseguir sus propios objetivos y lograr mayor poder, sin escatimar riesgos y jugándose a cada paso, desafiando las críticas y los obstáculos y actuando con la mayor audacia.

Sin embargo, cabe destacar, que a pesar del enorme poder que consiguieron esos hombres, no pudieron evitar que en su momento, el gobierno reconociera la cara vergonzosa del éxito empresarial, o sea el abuso sobre la clase obrera, los bajos salarios, las malas condiciones de trabajo y la explotación, y que dictara las leyes anti monopolios que darían lugar a una nueva era, la de la competencia, la prosperidad general y el surgimiento de una clase media.

Esto nos muestra, que a pesar del poder y la corrupción de mucha gente, esto no es un obstáculo para seguir creciendo, ni impide el desarrollo ni el cambio, cuando no se pierden las esperanzas y cada uno es capaz de trabajar duramente defendiendo sus propios ideales y lograr la grandeza de su nación.

La fuerza del carácter, la determinación, la audacia, el ser capaz de perderlo todo y de aceptar el fracaso considerándolo una oportunidad para cambiar, pueden lograr trascender la frustración y hacer posible lo imposible.

El juicio contra el monopolio de petroleo de Rockefeller, que ganó el gobierno de los Estados Unidos, lo obligó a dividir su empresa en seis partes, que posteriormente se convirtieron en 36 empresas, de las cuales, él era el accionista mayoritario. De modo que lejos de perjudicarse, ganó más dinero que nunca con el cambio.

Rockefeller falleció a los 97 años y fue por mucho tiempo el empresario más rico del mundo, pero también fue el que donó más dinero en su vida para distintos fines benéficos y culturales.

Carnegie, el magnate del acero, no era bien visto en el círculo de millonarios, porque decía que había que regalar el dinero, porque lo verdaderamente divertido era ganarlo.

Estos hombres pusieron el dinero para promocionar los nuevos descubrimientos, y asumieron el riesgo necesario para que se hicieran posibles. Morgan, el magnate financiero, fue el primero en tener luz eléctrica en su casa; en cambio Rockefeller, quien veía peligrar su negocio del kerosene, con que se alimentaban los faroles de todo el país, no creía en ese invento, considerándolo cosa de circos y ferias de diversiones.

Pero el progreso no se puedo frenar a pesar de todos los esfuerzos en su contra, porque la inteligencia humana trasciende las debilidades humanas y sigue adelante, eliminando todo escollo para poder manifestarse en algo nuevo.





Malena