Técnicas para la creatividad


Estanislao Bachrach, doctor en Biología Molecular de la UBA, con estudios de post grado en la Universidad de Montpellier, Francia, profesor en Harvard durante cinco años y actual profesor en Liderazgo e Innovación en la Universidad Torcuato Di Tella; escribió el libro: “Agil-Mente” y tiene una columna en radio “Metro” en el programa “Perros de la Calle”.

Sostiene que cuando una persona tiene la habilidad de ser creativa, su creatividad se convierte en un hábito y que es un error pensar que sólo los genios son creativos, porque nuestro cerebro se puede ejercitar y aprende hasta el último día de la vida.

Para este científico, una idea nace como una revelación, o sea que surge por asociación de una cantidad de ideas fortuitas que se combinan para formar algo nuevo.

La técnica más efectiva para desarrollar la creatividad es asociando libremente cosas que aparentemente no están relacionadas entre sí, tratando de evitar la autocensura.

La creatividad suele bloquearse debido al filtro de la cultura, a lo que se sabe por experiencia y por las creencias, o sea por la convicción de que la idea que se nos ocurrió es inviable e imposible.

La creatividad fluye con mayor frecuencia cuando estamos relajados y disfrutando de lo que hacemos y no cuando nos sentimos presionados o urgidos por los resultados.

Para ser creativo se necesita entrenar las funciones del cerebro como la memoria, la intuición, la imaginación y la razón.

Con este objetivo, la neurociencia ha comenzado a recomendar técnicas asociadas a la religión budista, como la respiración, la relajación o la concentración, que son similares a los ejercicios del Yoga.

Los físicos nucleares del Massachusetts Institute of Technology (MIT), no tienen reparos en afirmar que lo que dicen las creencias religiosas orientales desde hace cinco mil años hoy la tecnología permite confirmar que tenían razón, mediante resonancias magnéticas.

Hoy en día está comprobado lo que dicen los budistas, que el pensamiento puede cambiar la estructura del cerebro y las neuronas.

Pero para que el cerebro cambie, es imprescindible darse cuenta uno mismo de la solución de un problema, o sea de pronto poder hacer el insight que nos revela una nueva forma de ver las cosas.

La atención es la clave para desarrollar la creatividad, prestar atención al problema y estar concentrado en forma permanente con ese tema.

El área del cerebro que más se activa cuando somos creativos se encuentra en el hemisferio derecho y cuando empleamos la lógica la activación se produce en el hemisferio izquierdo.

Hay un 80 por ciento de área cerebral que no se conoce su función. Los científicos presumen que se trata de contenido inconsciente, tanto emocionales como instintivos.

El cortex cerebral, o sea el que hace posible la razón y la lógica, es relativamente nuevo en el hombre, ya que tiene apenas cien mil años, mientras partes arcaicas del cerebro de más de doscientos millones de años son las portadoras de la experiencia emocional e instintiva de la humanidad.

En realidad somos seres emocionales que aprendieron a pensar en forma racional y es la emoción la que controla en mayor medida a la razón.

Esta afirmación se puede comprobar neurológicamente, ya que existen muchos más circuitos neuronales que van desde el sistema límbico al cortex que a la inversa.

Malena

Fuente: “Agil-Mente”; Estanislao Bachrach.