Mujeres que fingen el orgasmo



Todas las mujeres, sin excepción, en el mejor de los casos ocasionalmente, pero lamentablemente en forma frecuente, o casi siempre: se sienten obligadas a fingir el orgasmo. Si hay alguna mujer que afirma lo contrario, miente.

Los órganos sexuales de la mujer son los ovarios, el útero y la vagina; y los del hombre el pene y los testículos. Tanto los ovarios como la vagina se encuentran dentro del cuerpo de la mujer mientras que los órganos sexuales del hombre son externos.

La diferente distribución de los órganos sexuales del hombre y de la mujer puede ser una de las causas que influyen en la distinta forma de experimentar el sexo.

La mujer siente sensaciones de placer durante el acto sexual en todo el cuerpo y se excita con la proximidad , el calor, el tacto y la excitación de su pareja. Disfruta con intensidad de los besos en la boca, de las caricias y de las palabras, del masaje suave de toda su piel, de la vulva, del clítoris, de la vagina y del ano; así como del romance y del entorno que los rodea.

El hombre en cambio se excita con los ojos viendo el cuerpo sensual de una mujer, con su proximidad, con el tacto y el contacto, con el calor, el olor y la excitación de su pareja, y principalmente, con la penetración de su pene ya sea en la vagina o en el ano; o en su defecto, con la masturbación o con el sexo oral que le practique su pareja.

Aunque la libertad sexual que gozan hoy los jóvenes, debería haber despejado toda duda sobre el acto sexual, lamentablemente los varones en general permanecen ciegos y sordos a las necesidades de la mujer y prefieren seguir creyendo, como sus ancestros, que la sexualidad para su pareja es igual a la de él.

Este error de concepto es lo que produce verdaderos estragos en las parejas, incluso en aquellos hombres que se enorgullecen de sus experiencias como grandes amantes.

El acto sexual necesita tiempo, clima adecuado y romance; ya que un “rapidito” es para que se desahogue el hombre y no la mujer que además, aunque no lo confiese se sentirá ofendida por sentirse usada sin ninguna consideración hacia su sentir.

La mujer que no llega al orgasmo, generalmente lo finge para conformar a su pareja pero no podrá evitar la frustración y el resentimiento.

Una mujer se puede sentir culpable y considerarse frígida cuando no alcanza el climax; y eso es lo que muchas veces la impulsa a fingir.

Pero en realidad, no existen mujeres frígidas, porque la responsabilidad de la satisfacción plena de una mujer es del hombre, que no ha aprendido a tener dominio sobre su eyaculación y no le da a la mujer el tiempo que necesita para tener la excitación suficiente para alcanzar el orgasmo o bien no se preocupa en procurarle, mediante la práctica que ella elija, el placer del climax.

La complejidad de la sociedad hace que los varones tengan que satisfacer sus impulsos sexuales desde la pubertad, en forma solitaria mediante la masturbación. Esa práctica es normal si no se abusa de ella, ya que si se acostumbran a ese modo de satisfacción, cuando tengan relaciones sexuales con una mujer no tendrán dominio sobre su eyacularán.

El ideal clave de toda pareja es lograr un vínculo en el que exista plena confianza para hablar de todo y en el que no queden cosas sin decir, ya sea por vergüenza, timidez, culpa o ignorancia; porque cada pareja es única y el modo de satisfacción sexual puede ser diferente en cada una.

Malena