El Poder de la Mente


El poder de la mente es una más de las fuerzas de la naturaleza tan inevitable como la fuerza de gravedad; porque los pensamientos tienen el poder de producir fenómenos y de crear la vida que queremos.

Todas las cosas negativas que nos pasan se apoderan de nuestros pensamientos y crean más y más negatividad. Revertir estos pensamientos es la forma de cambiar todo lo que pasa en nuestra vida y transformarla en una sucesión de acontecimientos positivos.

Pensar en forma positiva significa ser capaz de visualizarse a sí mismo siendo exitoso y teniendo todo lo que se pueda imaginar, dejando de lado las privaciones y los contratiempos, sólo dejando de pensar en ellos, y concentrando todos los esfuerzos y la energía en pensar en positivo.

La fuerza del pensamiento es un don natural conocido por todos los sabios de todos los tiempos, desde la antigüedad.

Existen referencias en el hinduismo, en la teosofía, en el judaísmo y en la cábala sobre el poder del pensamiento, entendiéndola como una de las leyes del universo.

Podemos ser los forjadores de nuestro destino sólo pensando en positivo, evitando el pesimismo, la negatividad y el derrotismo, creyendo en nosotros mismo y apostando al optimismo.

No tenemos que apartarnos de nuestras metas ni renunciar a nuestros ideales si dirigimos nuestras acciones hacia ellos, con buena onda, con honestidad y entusiasmo y siendo agradecidos.

Pero para lograr una vida placentera llena de oportunidades y de felices acontecimientos, es indispensable SABER LO QUE QUEREMOS, conocer nuestras prioridades, lo que es importante para nosotros, lo que nos gratifica profundamente y nos hace felices y descartar de plano todo lo que se aparta de nuestro bienestar, dirigiendo nuestro pensamiento, únicamente, hacia el logro de nuestros propósitos.

Otra condición que exige conseguir una vida plena es PEDIR AL UNIVERSO LO QUE QUEREMOS, o sea participar al cosmos que nos rodea y del que formamos parte, cuáles son nuestras más importantes intenciones, para que las circunstancias, que no dependen de nosotros, también colaboren para concretar lo que deseamos.

FOCALIZAR EL PENSAMIENTO EN TODO MOMENTO, es otra de las condiciones necesarias para que se cumplan todos nuestros deseos y COMPORTARNOS ADECUADAMENTE, en función de nuestras ideas y objetivos, con sentimientos sanos.

Por último, ESTAR DISPUESTOS A RECIBIR o sea ser capaz de aceptar lo que buscamos, confiar en nuestro propio valor, sin temor y con la seguridad de que la plenitud es lo que merecemos.

Esta actitud tiene que transformarse en un modo de vida, la que merecemos todos si decidimos vivirla con optimismo, teniendo la fuerza y el coraje de apartarnos de todas las emociones tóxicas y eligiendo lo mejor.

Malena