El
comercio justo se refiere a un mercado en el que los beneficios no son
solamente para quien vende sino también para el que compra.
Se
trata de una forma de capitalismo consciente con un mercado de empresarios y
consumidores socialmente responsables.
Esta
nueva forma de hacer negocios nace de la visión de un académico de origen
indio, Raj Sisodia y de John Mackey, fundador y CEO de Whole Foods Market, cuya
premisa básica es generar al mismo tiempo valor y bienestar para todos.
Los
negocios que tienen como objetivo único hacer dinero, son negocios con una meta limitada que no
trascienden, porque no tienen poder
transformador; porque lo esencial de un proyecto empresarial es que incluya la
intención de mejorar la calidad de vida de todos y eventualmente llegar a transformar
el mundo; como lo hizo Bill Gates.
Tener
conciencia social significa aspirar a ser íntegro también en los negocios, o
sea pensar en el beneficio propio y también en el de los demás.
El
mundo cambia y también la forma de pensar empresarial y la nueva tendencia es incluir
en el éxito corporativo el progreso social.
Existen
distintas formas de hacer que un proyecto propio cumpla a la vez un servicio
social; ya sea por medio de las ONG, Organizaciones no gubernamentales sin
fines de lucro que se manejan con donaciones y con el producto de sus eventos;
pero también las empresas pueden donar un porcentaje de sus ganancias para
distintos fines benéficos.
Otra
modalidad es la implementada por una empresa de calzado norteamericana, que con
cada par de zapatos que vende entrega otro a un niño en situación de pobreza,
haciendo que cada consumidor sea consciente de que con su elección está
colaborando a llevar a cabo una causa justa.
Comprar
con conciencia es comenzar a elegir productos cuyos fabricantes o productores
estén comprometidos con un proyecto social.
Ya
no es suficiente pensar solamente en precio y calidad a la hora de comprar,
ahora es indispensable tener en cuenta otros factores que apoyen al comercio
ético, que además de ganar dinero piensa también en la protección del medio
ambiente, el desarrollo sustentable, el trabajo digno o el beneficio social.
El
nuevo paradigma exige la participación de una clase de dirigentes diferente,
empresarios con la suficiente sensibilidad social para querer hacer algo por los demás.
El
capitalismo consciente es una nueva filosofía, una nueva forma de hacer
negocios que ayuda a hacer una sociedad más justa que no oculte los problemas
sino que los resuelva.
Ayudar
nos pone a todos en una posición de privilegio y nos hace sentir bien, más
felices y plenos.
Malena
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