El Tarot - Psicología Malena Lede - El significado de los colores



Las cartas del Tarot pueden utilizarse en Psicología, como disparadores de emociones. Tanto lo que sugieren las figuras como las relaciones entre ellas y los colores pueden tener un profundo significado psicológico.

Como en los sueños, el significado simbólico es siempre el mismo, pero la interpretación de los símbolos depende de la persona que observa las cartas.

Los colores producen en nosotros un impacto emocional que activa circuitos cerebrales del hemisferio derecho, actúa sobre el metabolismo del cuerpo y favorece el equilibrio interno.

Para poder interpretar el valor simbólico de los colores tenemos que ver en cada uno de ellos el denominador común.

El amarillo aparece en la naturaleza en algunas frutas maduras de árboles silvestres que superaron todas las adversidades o cultivadas por el hombre; en la miel, gracias al incansable trabajo de las abejas; en el sol, que proyecta su luz como resultado de una constante actividad natural y en las joyas de oro, metal precioso que adopta las bellas formas que les dan los orfebres. Todos estos elementos, son el resultado de una acción laboriosa tanto de la naturaleza como del hombre.

Por lo tanto, el color amarillo representa la idea de trabajo, actividad, movimiento, de tiempo o espacio y de transformación.

El rojo se identifica con el fuego y la sangre que fluye, indispensable para la vida y que siempre está en movimiento. El fuego y la sangre representan las emociones fuertes y las pasiones violentas que no siempre se pueden controlar.

El azul es el color de las profundidades, del mar, del cielo. Se caracteriza por su poco movimiento, su permanencia, su estancamiento, su impersonalidad. Desde el punto de vista de la Psicología profunda tiene características análogas al Inconsciente Colectivo, que no sólo contiene todas las experiencias vividas sino también los arquetipos de toda la historia de la humanidad.

El verde, no es el verde de todos los vegetales sino el color sombrío de los árboles de hojas perennes y de aquellos que habitan las junglas que no dejan pasar la luz del sol, que siempre están frondosos, que no dependen de las estaciones, y que son el símbolo de grandes espacios y de larga vida.

El negro representa la riqueza que subyace bajo tierra, los minerales, como el carbón, que sirve para dar luz y para hacer fuego, todo lo que guarda la tierra en su interior y su valor para la alimentación. El negro significa las profundidades desconocidas llenas de promesas pero esas profundidades, también pueden provocar temor.

El blanco está en las flores más delicadas que tienen como cualidad común su brillo, su originalidad, su fragilidad y su corta duración. Es el color de la nieve que pronto se derrite, se transforma y desaparece. Es el color de la pureza y de la virginidad.

Los colores producen sensaciones, reacciones diversas y distintos estados de ánimo, movilizan nuestras ansiedades y también tienen el poder de revivir antiguos recuerdos.

Malena
Fuente: “El Tarot” Tchalaï Unger