Estudio sobre la felicidad - Psicología Malena Lede




La vida muchas veces resulta una pesada carga y la forma que tenemos de aligerarla es con distracciones, satisfacciones sustitutas, drogas que insensibilizan, o con la religión.

¿Qué objeto tiene la vida humana? ¿Quienes somos? ¿De dónde venimos? ¿Hacia dónde vamos? Somos los únicos en la escala zoológica que pueden hacerse esta pregunta sin respuesta todavía.

Aunque es cierto que hay personas que experimentan un sentimiento oceánico de eternidad, como también la idea de haber existido siempre, hasta ahora, sólo a nivel religioso o filosófico existen respuestas para este interrogante.

¿Qué espera la humanidad de la vida y qué pretende alcanzar?

Los seres humanos desean ser felices, evitando el dolor y anhelando el placer; aunque este deseo signifique entrar en conflicto con el mundo entero.

Pero la felicidad en sentido estricto es un fenómeno transitorio que surge de la satisfacción de necesidades acumulada, mientras todo deseo cumplido produce un tibio bienestar, porque nuestra constitución sólo nos permite disfrutar del contraste pero no tanto de la estabilidad.

Las desgracias pueden ser útiles; porque la posibilidad del sufrimiento transforma el principio de placer en el principio de la realidad y se puede ser feliz sólo por estar libre de alguna desgracia.

Satisfacer todas las necesidades es lo más tentador como norma de vida, o sea priorizar el placer y dejar de lado la prudencia, pero al poco tiempo ya se sienten sus consecuencias.

Evitar el sufrimiento puede llevar al quietismo y al aislamiento; por eso, un camino mejor es sublimar los instintos y dedicarse a la ciencia para trabajar por el bien común.

La forma más costosa de evitar el sufrimiento es la drogadicción y la forma de satisfacción imaginaria es el arte.

La intención de cambiar la realidad con el propósito de transformarla para ser más felices, causa mucho dolor porque la realidad es más fuerte.

Lo recomendable es buscar la felicidad en el goce de la belleza en todo sentido, ya sea de las formas, de los gestos humanos, de la naturaleza, de los paisajes, del arte e inclusive de la ciencia.

Ser felices persiguiendo la quimera de satisfacer todos nuestros deseos es irrealizable, aunque no por eso hay que dejar de intentarlo.

La felicidad posible depende de la forma que tiene cada individuo de administrar su economía libidinal, de modo que cada uno tiene que buscar por sí mismo su propia forma de ser feliz, de acuerdo con sus condiciones psíquicas y sus circunstancias externas.

Cada personalidad será feliz siguiendo sus propias tendencias y su propia vocación. La sabiduría está en ser prudente y no apostar a un solo interés.

Una salida patológica es la fuga hacia la neurosis, de aquellos que ven fracasar sus intentos y hallan consuelo en el placer que le producen las drogas o el alcohol; y otro intento de huida es la psicosis, en su desesperada tentativa de rebelarse.

La cultura sería para Freud, la principal responsable de los sufrimientos humanos; porque tal vez podríamos ser más felices si nuestras condiciones de vida fueran más primitivas.

Para Woody Allen, por ejemplo, la felicidad consiste en estar entretenido.

Deepak Chopra dice que la felicidad es lo que sentimos cuando estamos haciendo algo que nos hace perder la noción del tiempo.

Para otros, sólo los tontos o los que se hacen los tontos pueden ser felices.

Malena
Fuente: “Obras Completas de Sigmund Freud”; Tomo III; “El malestar de la cultura”.