Qué es creer - Psicología Malena Lede



Creer es una función muy importante del pensamiento, pero más que un pensamiento es una experiencia que tiene la fuerza del espíritu.

La creencia llega a influir notablemente en nuestras vidas y a contribuir esencialmente a construir el ser que somos.

¿Qué es creer? Creer es tener el firme convencimiento de alguna cosa, es darle completo crédito a esa cosa y sentirse seguro de eso aunque no tenga fundamente, aunque el entendimiento no alcance a comprender y tampoco se pueda comprobar o demostrar.

El objeto de la creencia puede ser una idea, un hecho, una noticia, una persona, una influencia, una religión, una secta, etc., todas cosas que son juzgadas por cada individuo dignas de ser creídas.

La creencia tiene el poder de cambiar el curso de los acontecimientos, de producir fenómenos, de influir en las relaciones personales, de serenar el espíritu y también de curar enfermedades.

Somos lo que pensamos, por eso es tan importante tener bien alta la autoestima, para poder sentirnos dignos de recibir lo que se deseamos.

Si la creencia es capaz de producir fenómenos entonces somos nosotros los que creamos la realidad que vivimos. Esto no quiere decir que no exista una realidad objetiva, sí existe, pero también depende de nosotros.

Los acontecimientos también suceden sin nuestra intervención, lo que cambia, es la forma de vivir esos acontecimientos.

El poder de creer es ilimitado. Una persona que nos ama y que creemos nos puede contener en una situación de pérdida, efectivamente tranquilizará nuestro espíritu porque nosotros le dimos ese poder, creyendo en ella.

Pitágoras, filósofo presocrático griego, a partir de su contacto con sacerdotes egipcios, se interesó por el estudio de los números y sus relaciones, lo cual le permitía entender la armonía del cosmos.
Esa armonía la veía expresada en los movimientos de los astros y en la vida individual humana.

Para Pitágoras, lo único real es el número, y para el estudio de las matemáticas fundó una secta místico religiosa.

Creían en la inmortalidad del alma y su transmigración y valoraban la vida contemplativa.
Creer es poder pero ¿estamos seguros de lo que queremos?

La creencia es una forma de pensar. ¿Se puede cambiar de forma de pensar? Es difícil pero no imposible.

Creer firmemente en una forma de pensar sobre la vida y el mundo es producto de nuestro temperamento básico, de nuestras condiciones de vida, de nuestras experiencias y de nuestros conocimientos. Sin embargo, si prestamos atención a lo que aprendemos, a las fuerzas que parecen estar detrás de todo lo que nos sucede y a la influencia de nuestro pensamiento sobre los hechos que nos ocurren podemos ampliar nuestra perspectiva y ver más allá de los límites que nosotros mismos nos imponemos.

Malena