Decidir casarse a pesar de todo - Psicología Malena Lede




Actuar por impulso puede ser útil en un momento de peligro, porque el instinto está diseñado para hacer lo correcto cuando no se tiene tiempo para pensar, pero en otras ocasiones, ser impulsivo puede resultar catastrófico.

El universo es un cosmos y en la naturaleza se cumplen leyes y principios lógicos que permiten el conocimiento científico y aunque la ciencia todavía  no puede proporcionarnos certeza sobre los fenómenos, nos puede brindar probabilidades.

El hombre es un ser racional y gracias a esta particularidad y también a otras características que lo distinguen, ha podido trascender en la escala zoológica. Sin embargo, la mayoría de los seres humanos suelen no utilizar la razón para tomar decisiones vitales y eligen guiados por sus instintos.

Casarse y tener un hijo no deberían ser decisiones impulsivas, porque cambia radicalmente la vida y hay que estar dispuesto a respetar el compromiso y la responsabilidad que eso implica.

Sin embargo, algunos deciden casarse y tener un hijo después de haber convivido y de haber experimentado toda clase de atropellos, disgustos e infidelidades.

Estas decisiones no son lógicas, sólo son actos impulsivos motivados por  la idea irracional de que las cosas cambiarán cuando se casen.

Esos milagros no existen, porque la mayoría de la gente no cambia; sólo pueden cambiar algunas personas después de un hecho traumático o con mucha ayuda terapéutica, el resto actúa según sus condicionamientos.

Somos personas condicionadas desde la infancia, que es la etapa en que se aprenden las reglas sociales según los patrones de comportamiento familiares.

El temperamento de un individuo, que es innato,  incorpora todo lo aprendido durante el desarrollo y de esa manera surge el carácter.

El temperamento y el carácter son las instancias psíquicas que dan como resultado a la personalidad.
Aprendemos mecanismos de defensa para evitar atropellos, despojos y la posibilidad de ser destruidos; y es con todo esa carga cultural que enfrentamos  la vida.

Nuestra conducta está motivada por razones que no siempre son conscientes;  como cuando se decide formalizar una relación que no resiste la lógica.

Estamos condenados a elegir porque somos seres libres y toda decisión es una responsabilidad y un compromiso para siempre.
 
Somos los únicos responsables de nuestros actos y si nos equivocamos, no podemos echarle la culpa a nadie, ni siquiera al consejero, porque también elegimos el consejero que  sabemos de antemano lo que nos va a decir.

Todo lo que hagamos para eludir la responsabilidad será una excusa y toda excusa es un acto de mala fe. 

Malena Lede – Psicóloga

Fuente: "El Existencialismo es un Humanismo" - Jean Paul Sartre.
Existencialismo es un humanismo”; Jean Paul Sartre.