El miedo es una
emoción básica humana normal que nos protege y nos defiende de los peligros
reales o imaginarios; pero que en su
forma anormal puede convertirse en un impedimento para el desarrollo y
crecimiento de un individuo.
¿Cuál es la
diferencia entre una persona con agallas que enfrenta sus miedos con valentía y
otra que no tiene el coraje suficiente como para distinguir los peligros reales
de los imaginarios y que se resiste a los cambios por temor?
Algunos se convierten en adictos al miedo y viven sus vidas al límite; otras que tienen coraje para enfrentarlo y ante a situaciones de riesgo no tienen miedo sino cuidado, y otras que viven paralizadas por el miedo.
Cuando los miedos
son exagerados hasta el punto de alterar significativamente la vida de una
persona se convierten en fobias.
Los miedos son innatos pero también se aprende a tener miedo a
toda situación conocida o desconocida que se estima peligrosa a partir de experiencias
tempranas; y esta emoción se transforma
en un condicionamiento que se refuerza con el tiempo.
Los miedos tienen
la capacidad de desplazarse de un objeto a otro. Se puede tener miedo a los espacios cerrados
a los espacios abiertos, a las alturas; a la muchedumbre; a hablar en público, a
salir de la casa, a viajar en avión o en
tren; a enfermarse, al dolor, a sufrir, al fracaso, al abandono, a la pérdida o
a la muerte.
¿Qué seríamos
capaces de hacer si no tuviéramos tanto miedo? Sin lugar a dudas seríamos
capaces de hacer mucho más de lo que hacemos y como personas también seríamos muy
diferentes.
El temor al fracaso
es, por ejemplo, el factor más importante que inhibe cualquier posibilidad de
cambio; porque el que no arriesga no gana y porque todo éxito está hecho de
muchos fracasos.
El miedo a la
pérdida es inútil porque todo lo que está vivo alguna vez tiene que morir y
todo lo que es material se degrada y desaparece; de modo que es inútil oponerse
a la condición esencial de la vida de que todo perece.
El miedo nos
protege pero también nos convierte en seres grises y aburridos que sólo buscan
la seguridad y se niegan a tener alguna iniciativa.
El miedo es una
barrera que nos impide ser libres, o sea que elegimos ser esclavos de nuestros
propios miedos.
A veces, alguno de
nosotros provocamos, aparentemente sin darnos cuenta, las situaciones que más
tememos mientras a otros, la fe los ayuda a transformarse en personas más valientes, al creer que no
están solos y que hay algo superior que los protege.
Lo único que cura
el miedo patológico es la actitud de enfrentarlo; porque sólo cuando se animan a hacer lo que temen, el cuando el miedo desaparece.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente: “Vida sin
condiciones”; Deepak Chopra
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Hola Malena! Buenas tardes! Qué tal? Yo salí a una gestión. A la periferia de la ciudad. Me puse nervioso. Creía que todos me juzgaban. Este roba! Creí que decían. Siempre me pasa. Se me quita estando en un grupo de gente. Cuando soy aceptado se baja eso.
ResponderEliminarY si hablo con alguien, me responde bien. Si no soy brusco yo, claro.
La convivencia es la sanación.
Aquí en casa no convivo mucho. Si no estoy con mi madre haciendo las cosas. Eso me cuesta. Porque hay mucha soledad en mi casa. Mi madre cuida a mi abuelita. Y yo ayudando. Pero eso hago poco. Estoy fijo en la calle. Buscando con quien hablar. Lo necesito.
Me amo poco yo. Y quiero ser amado por los demás. Mi buen hermano David me dice que eso no funciona. Que encuentro gente que no me querrá. Ayer le pedí perdón por los maltratos en el pasado. Le dije, me das un abrazo? Y nos abrazamos. Y me da buenos consejos mi hermano. Me ha perdonado! Pero me siento mal aquí sin hablar con nadie y no me llena eso. Bueno eso es ahora que estoy nervioso y desequilibrado.
La falta de cariño me hace falso Malena. Soy imperfecto! Eso les pasa a todos? Me hago falso porque creo que se portó mal conmigo la gente en el pasado. Cuando fui yo quien me cerré a ellos. Por la psicosis y el miedo a sufrir por amistad. Hay gente que te suelta, tu robas! Eso cuando robaba en los grandes almacenes. Hace muchos años. Ahora no pasa eso. Bueno alguno si lo dice.
Bueno, decir que gracias a mi familia soy feliz. Y los amigos también claro.
Gracias Saludos suerte
Pablo Manuel
Hola Pablo, En esta vida todos, de una manera u otra, están obligados a cumplir una rutina, que no siempre le resulta placentera. Ninguna rutina es placentera, aunque sea el mejor trabajo del mundo. Los ejecutivos tratando de convencer a sus clientes, los comerciantes tratando de vender sus productos, los jóvenes tratando de recibirse en los colegios y las universidades, las madres de familia atendiendo el hogar y los miles de trabajos tediosos que existen para poder sobrevivir.
ResponderEliminarCreo que la sabiduría es saber entregarse y hacer lo que uno ha decidido hacer sin quejarse, porque rebelarnos y desear otra cosa es inútil porque a la corta o a la larga también lo nuevo se vuelve viejo y aburrido.
Por eso mejor vivir el día a día, sin pensar en el futuro, saboreando cada minuto, tratando de rescatar el sentido de todo lo que hacemos y siendo lo suficientemente valientes para perseverar sin perder la esperanza. saludos, malena
Hola Malena! Lo que me estás diciendo es que me busque un trabajo o estudie, es eso?
ResponderEliminarSaludos
Pablo Manuel
hola Pablo, no, lo que quiero decir es que cada uno tiene que elegir su propia vida y luego perseverar en ello porque todo se vuelve repetido y tedioso y en algún momento nos cansa y aburre. Los seres humanos siempre queremos más de lo que tenemos y ser más de lo que somos; necesitamos cambios, hacer cosas diferentes, sentirnos útiles y verle sentido a la existencia. Saludos, malena
ResponderEliminarHola Malena! ☺ esta mañana un vecino me dijo en la tienda, dame esa bolsa y ayúdame a poner estos plátanos en esta. Me sentí bien ayudando. Tienes razón tú. 🙂 Por eso me cure mi mente cuando trabajaba con mi padre y mi madre. Porque estaba ayudando a la familia. Y estaba entre gente. Que se quería. Y yo quería. Amar. Esa es la cosa! En casa amo poco. Bueno mi madre y mi abuelita sí me aman. Pero es un callejón sin salida estar fijo en casa. O no. Porque mi familia me ayudará más. Pero yo necesito amigos y pareja. Aquí cuidando a mi abuela y mi madre me siento mal. Mi abuelita se morirá y yo con mi madre que está pachucha me siento en un callejón sin salida. O no. Porque la familia ayuda y cuida. Pero necesito amigos. Hacerme una vida. En la calle hay amigos. Hablo con ellos y me siento bien. Mientras se porten bien claro. Ir con quien te quiere. Me merezco ser querido? Hay gente que me quiere. Yo no hago daño a nadie. Recuerdo lo que hice solamente hace años. Y eso me hace sentir mal. Lo recuerdo porque muchos me señalaban y criticaban. Algunos. Y ellos peor que yo! Hacían cosas peores! Yo opino de eso que...lo que tú dices. Que la gente no tolera la culpa. Y se la echa al próximo.
ResponderEliminarEstoy mal por las palabras de gente de hace veintiocho años...
Me siento más libre porque hablé con el abuelo de mi sobrinita mayor, y él te pega su libertad. Su forma de pensar. Abrir la mente.
Gracias Saludos suerte
Pablo Manuel
Hola Pablo, la vida cambia aunque tu no hagas nada para que cambie. Por eso hay que disfrutar lo que se tiene porque siempre dura poco. Tu no te preocupes, sólo tienes que estar dispuesto y atento y verás como podrás aprovechar cada circunstancia. saludos, malena
ResponderEliminarHola Malena! Qué tal? Ayer fui a ver a mi tía abuela. Que está pachucha. Fui solo un domingo por la tarde. Me fue bien. Son amables y me quieren mucho.
ResponderEliminarEn la ciudad en el entorno que mi psicosis empezó, fue mi mente estando más mal. La cosa es que si estoy en un grupo conviviendo me voy sanando. Eso me dijo otro buen psicólogo. Y es cierto. Ya lo he experimentado.
El grupo que tengo es el entorno familiar y los vecinos del barrio. Estoy dependiente de los demás ahora. Necesito estar entre gente. Aunque ya estoy viendo que con todos no se puede hablar. Bien porque trabajan en las tiendas. O porque entre seres iguales hay diferencias y piensan diferente a veces. Y coinciden en cosas si.
Estoy viendo que no es la panacea hablar con la gente. A veces es bueno a veces es malo. Pero encerrarse en casa no es bueno. Pero parece que la gente ...es amable. Si tú amas, te aman. Como dice Malena. Aunque también hay enemigos...y amigos/as.
Yo me pongo con la tendera debajo mi casa que me cuesta hablarle. Porque ella tiene que atender su tienda. Es amable conmigo y me da buenos consejos. Pero me corto a veces.
Me gustaría estar entre amigos. Soy algo antisocial a veces. Me cuesta estar en un grupo. Hay un grupo de gente en el parque de mi edad mas o menos. Se reúnen a hablar por las tardes. Son gente sana. Alguno no me llevo bien. Pero otros si. Los miro cuando paso pero acercarme e integrarme me da miedo. Me he puesto cerca de ellos en alguna ocasión y ellos me toleran. Hablan entre ellos sin decir indirectas. Hace Veintisiete años me pasaba eso. Como robaba no me aceptaban. Mi vida ha cambiado para bien. Gracias a que soy honrado, verdad? Y soy mas amable.
Yo me cuesta integrarme en un grupo. aunque con la tendera me relaciono. Mi felicidad no es mucha asi. Caminando de un lado a otro del barrio. Y hablando un poco con la gente. Me cierro un poco con los amigos. Es que también soy nuevo en esto de salir a la calle.
Me dices Malena que me busque un oficio. Y me aferre a éste. Haber en el centro de día... Haber si hay suerte! Por ahora salgo a la calle a...al coño mi madre! En la calle hay poco cariño! Si hay si hablas con alguien. Haber si ligo voy a salir. Echarme novia novio o lo que sea. Aunque yo soy más de grupo de amigos. Como todo el mundo verdad?
Bueno gracias por atenderme Saludos suerte
Pablo Manuel
hola Pablo, es bueno salir y experimentar sin esperar demasiado porque son las expectativas las que nos hacen daño. Estar atento y dispuesto a escuchar a los demás, es una buena forma de hacer amigos porque la mayoría necesita una oreja que lo escuche.
ResponderEliminarCreo que las oportunidades llegan solas solo hay que estar dispuesto a ver. Si estamos demasiado ocupado con nuestros planes no podemos ver lo que pasa delante de nuestra propia nariz.
saludos, malena