CÓMO SABER SI TU PAREJA ES INFIEL - http://psicologia-malenalede.blogspot.com




Existen señales que es importante conocer, que revelan casi sin margen de error, cuándo un hombre o una mujer está siendo infiel.

En primer lugar, antes de cometer una infidelidad, la relación de pareja suele estar transitando por una crisis que puede haber sido provocada por distintos motivos, continuas peleas, discusiones estériles, malos tratos, indiferencia, incomprensión, exceso de trabajo, cansancio, aburrimiento, etc.

Como consecuencia de la existencia de alguno o varios de estos problemas, alguno de los dos, o los dos integrantes de la pareja, terminan cediendo a las muchas tentaciones que ofrece una ciudad para tener una aventura, ya sea en la oficina, en los bares cercanos,  en los viajes por trabajo y hasta en los aviones.

El sólo hecho de acceder a esa tentación produce un cambio espectacular en el estado de ánimo de su protagonista, a tal punto que hay que ser más que ciego para no percibirlo.

De pronto se vuelve alegre, se siente contento por nada, todo le parece bien y accede a todos los requerimientos de su pareja, aún a aquellos que antes no aceptaba.

También es común que los eventuales infieles cambien de forma de vestir, que de pronto les interese comprarse ropa nueva y más moderna, que cambien de corte de pelo, que hagan dieta y  que comiencen una rutina de ejercicios físicos.

Los horarios de oficina serán más largos, llegarán tarde a sus casas y se irán más temprano y se justificarán diciendo que, como nunca antes, ahora tienen mucho trabajo.

El celular lo tendrán escondido y se pondrán furiosos o furiosas cuando algún comedido los encuentra.

La conversación con sus cónyuges se reducirá al mínimo, lo mismo sucederá con las relaciones sexuales, que hasta pueden llegar a interrumpirse por completo.

Enfrentar una infidelidad es difícil, aunque se trate de una relación extra matrimonial fugaz aparentemente sin consecuencias; pero más difícil aun es cuando el responsable de la transgresión no se preocupa en disimular su deslealtad, porque entonces puede tratarse de algo serio.

En el fracaso de una relación, ambos integrantes de la pareja son responsables, uno porque tal vez por comodidad se ha adaptado a la  rutina  y se conforma y el otro porque se resiste a aceptarla y no puede renunciar a vivir nuevas experiencias.

No todos se deciden llenar su vacío existencial con más de lo mismo, algunos canalizan su energía “hacia fines socialmente aceptables”, cumpliendo sus asignaturas pendientes o haciendo otras cosas que le interesen.
Pero lo más común y más fácil, lo que produce mayor atracción y no exige ningún esfuerzo, siempre es tener una aventura, probar la fruta prohibida, transgredir las reglas, faltar a la palabra.

Es algo que le hará sentir nuevamente la adrenalina correr por sus venas, el infantil temor a ser descubierto y la posibilidad de salir impune y poder jactarse de ello.

Claro que las más grandes tragedias casi siempre han ocurrido por eso.

Malena Lede - Psicóloga