LA MEMORIA Y EL SUEÑO - http://psicologia-malenalede.blogspot.com




La memoria es el recuerdo de la experiencia y de la información.  Ese aprendizaje deja una huella mnémica en el cerebro que produce cambios y aumento del número de receptores y de las  conexiones entre las neuronas. El rastro mnémico se puede alterar adquiriendo otra información.

El sueño favorece y consolida el registro de los recuerdos, particularmente en el caso de determinados razonamientos y en la generalización de los conocimientos.  También beneficia el aprendizaje perceptivo o motor, mejorando las habilidades de un entrenamiento que todavía no se ha practicado.

Una vez consolidada la huella mnémica, quedará grabada y resultará accesible y confiable para ser utilizada a largo plazo.

Esto lo afirmó por primera vez el psicólogo alemán Hermann Ebbinghaus, (1850-1909) después de registrar la primera observación del efecto del sueño sobre la memoria y lo que lo condujo a comprobar que el sueño parece ser la mejor solución para consolidar el aprendizaje.

Una breve siesta permite consolidar los recuerdos de un aprendizaje según numerosas experiencias posteriores realizadas con individuos que participaron en los experimentos; resultados que no lograron los que permanecieron despiertos; siendo la calidad del sueño esencial para la memorización a largo plazo.

Recientemente se ha demostrado que la calidad de los recuerdos de las personas insomnes es menor que la de los que duermen normalmente.

Sin embargo para que el sueño tenga el efecto de consolidación de un aprendizaje es necesario que el cerebro lo haya codificado con anterioridad.

Aparentemente durante el sueño se vuelven a repetir las mismas secuencias de descargas neuronales del aprendizaje realizado en estado de vigilia, lo que refuerza las conexiones interneuronales y participa en la fijación del recuerdo.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Mente y Cerebro” Investigación y Ciencia No.43/2010