ALUMNOS QUE FALTAN A CLASE -http://psicologia-malenalede.blogspot.com




Por distintos motivos, algunos alumnos no asisten a clase; pueden salir de su casa a la misma hora pero en lugar de ir al colegio deciden vivir la aventura de pasar un día diferente, ir a una plaza, vagar por las calles o reunirse con otros que hacen lo mismo.

Las causas de esta deserción pueden ser para eludir un examen, porque se aburren en clase, para imitar a otros que hacen lo mismo o porque están cansados de la rutina.

No siempre los que no van a clase son los peores alumnos, sin embargo, si esta conducta se hace frecuente existe el riesgo de que abandonen definitivamente los estudios y que adquieran malos hábitos.

No todos los profesores de los colegios secundarios aman su profesión o tienen vocación para enseñar, algunos sólo lo hacen como una obligación y se limitan a repetir conceptos áridos sin ningún entusiasmo ni convicción.

Cuarenta minutos para un adolescente pueden ser interminables si tiene que escuchar a un profesor hablando con voz monótona de cosas que generalmente no le interesan.

Encuestas realizadas en Europa muestran que no son pocos los alumnos que faltan a clase, y que en mayor proporción son varones.

Los alumnos de alto nivel intelectual a veces no tienen interés en aprender ciertas asignaturas y por esa razón tienen bajo rendimiento y menos oportunidad de un desarrollo posterior exitoso.

Los adolescentes que frecuentemente faltan a la escuela tienen más probabilidades de cometer delitos, como pequeños robos, daños a la propiedad ajena, falsificaciones de firmas, etc.

Los datos obtenidos por científicos que se ocupan de este problema muestran que el ausentismo escolar es un factor de riesgo para abandonar la escuela, caer en el consumo de drogas o en la delincuencia.

Los investigadores afirman que el ausentismo puede ser debido a las características de la personalidad del alumno o a factores familiares pero también a la falta de formación y a la baja calidad de instrucción que reciben los alumnos en la escuela; ya que la proporción de ausentismo no es la misma en todos los colegios.

Las faltas a clase están señalando en última instancia, el rechazo de las reglas y normas de los adultos y amenazan con la deserción definitiva.

Malena Lede – Psicóloga

Fuente: Margrit Stamm, directora del departamento de ciencias de la educación de la Universidad suiza de Friburgo.