Por distintos
motivos, algunos alumnos no asisten a clase; pueden salir de su casa a la misma
hora pero en lugar de ir al colegio deciden vivir la aventura de pasar un día
diferente, ir a una plaza, vagar por las calles o reunirse con otros que hacen
lo mismo.
Las causas de esta
deserción pueden ser para eludir un examen, porque se aburren en clase, para
imitar a otros que hacen lo mismo o porque están cansados de la rutina.
No siempre los que
no van a clase son los peores alumnos, sin embargo, si esta conducta se hace
frecuente existe el riesgo de que abandonen definitivamente los estudios y que
adquieran malos hábitos.
No todos los
profesores de los colegios secundarios aman su profesión o tienen vocación para
enseñar, algunos sólo lo hacen como una obligación y se limitan a repetir
conceptos áridos sin ningún entusiasmo ni convicción.
Cuarenta minutos
para un adolescente pueden ser interminables si tiene que escuchar a un
profesor hablando con voz monótona de cosas que generalmente no le interesan.
Encuestas
realizadas en Europa muestran que no son pocos los alumnos que faltan a clase,
y que en mayor proporción son varones.
Los alumnos de alto
nivel intelectual a veces no tienen interés en aprender ciertas asignaturas y
por esa razón tienen bajo rendimiento y menos oportunidad de un desarrollo
posterior exitoso.
Los adolescentes
que frecuentemente faltan a la escuela tienen más probabilidades de cometer
delitos, como pequeños robos, daños a la propiedad ajena, falsificaciones de
firmas, etc.
Los datos obtenidos
por científicos que se ocupan de este problema muestran que el ausentismo
escolar es un factor de riesgo para abandonar la escuela, caer en el consumo de
drogas o en la delincuencia.
Los investigadores
afirman que el ausentismo puede ser debido a las características de la
personalidad del alumno o a factores familiares pero también a la falta de
formación y a la baja calidad de instrucción que reciben los alumnos en la
escuela; ya que la proporción de ausentismo no es la misma en todos los
colegios.
Las faltas a clase
están señalando en última instancia, el rechazo de las reglas y normas de los
adultos y amenazan con la deserción definitiva.
Malena Lede –
Psicóloga
Fuente: Margrit
Stamm, directora del departamento de ciencias de la educación de la Universidad
suiza de Friburgo.
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Hola Malena! Qué tal? Buenas noches! Yo me echaba a la juyona hacía novillos dia si dia no cuando tenía 14 años. Iba a robar a los grandes almacenes. Padecía cleptomania. No hacía amigos. Mas bien enemigos.
ResponderEliminarMe daba cuenta que con mis faltas a clase y los hurtos me podía juntar con gente de drogas. Y evitaba juntarme con nadie. ...y el miedo. Tenía miedo que me detuvieran por robar. Creía que la gente en la parada de guaguas al lado de los grandes almacenes hablaba del hurto de hacía media hora. La gente que veía pero no oía bien lo que decían. Creía que me iban a detener de inmediato. Estaba paranoico, verdad?
Mucho miedo. Sí. Una vez uno de mis primos me convenció para que le robara un CD. Yo no quería. Pero me convenció. Tuve que correr delante de un guarda de paisano aquella noche. Casi me cogen los coches.
Y cuando llego adonde estaban ellos y les cuento lo ocurrido me dice el otro primo, lo que hace correr el miedo!
Vaya cariño me tenía!
El primo que me pidió le robara prácticamente me interrumpió para pedirme el CD, el Compact disc. Lo que le interesaba.
Amigos de toda la vida pueden volverse enemigos.
Y me daba una miseria por lo que le conseguía. Y consigueme esto, consigueme lo otro... me aleje de él. Me iba a meter en problemas por hacerle caso.
Nunca digas a alguien que quieras que le consigues cosas baratas. Si es codicioso es eso Malena? Querrá mas y mas. Ya lo último era una guitarra eléctrica. Y Pablo se buscaba la ruina por alguien que no lo quería. Lo dejé.
Yo tenia en aquella época quince años a los diecisiete me dio un brote psicótico. Y llevo veinticinco años en tratamiento psiquiátrico. Y veintidós sin robar nada. Ahora soy muy honrado. He aprendido. Claro.
Ahora los ladrones son los gobernantes de mi pais. Y media sociedad. Yo llevo ventaja por decirlo de alguna manera.
Bueno gracias por escucharme Saludos suerte
Pablo Manuel
hola Pablo, hablar de todas estas cosas te hace bien pero luego déjalas atrás porque el pasado no se puede cambiar, saludos, malena
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