LA VIDA ÚTIL SE ALARGA - PSICOLOGÍA MALENA LEDE

Actualmente es común ver a mucha gente mayor moviéndose en la ciudad con destreza y soltura, realizando trámites, yendo a los bancos, viajando en transporte público,  haciendo compras, disfrutando de viajes turísticos, tomando café en los bares e incluso participando de la vida activa realizando algún trabajo remunerado.

Es un hecho que la vida útil de la gente se está prolongando, a pesar del estrés, de la comida chatarra, de la contaminación, de los problemas económicos y de la soledad, que es la más nociva de las condiciones que pueden llegar a sufrir los mayores.

Sin embargo, el hueco que dejan los hijos que se van, a pesar del peso de los años, se va llenando de nuevas alternativas que alivian el hecho de quedarse solo y que le dan un nuevo sentido a la vida.

Los ancianos hoy en día concurren a gimnasios, hacen yoga o taichi, se reúnen, realizan todo tipo de actividades culturales, estudian idiomas y hasta son capaces de comenzar carreras universitarias y terminarlas.

Se produce la paradoja de ver ancianos muy activos que todavía quieren seguir creciendo y a la vez  jóvenes sin rumbo y sin motivación, que no logran interesarse por nada, que sólo piensan en salir con sus amigos que como ellos también no se deciden a hacer algo útil con sus vidas, y que se pasan el día durmiendo hasta tarde, tomando cerveza, o frente a la pantalla de un televisor viendo películas apocalípticas, mientras  la vida pasa a su lado sin que apenas se den cuenta.

Su vida afectiva tiene las mismas características de la comida rápida, de disfrutar sin saborear, y tratando a las personas como cosas para usar y tirar.

No se comprometen, no se casan, no crean vínculos sólidos, sólo tocan y se van, porque piensan en general que todavía tienen mucho tiempo por delante para atarse a alguien, para trabajar en serio, para tener hijos, para animarse a ser adultos de una buena vez.

Aunque la vida se haya prolongado, los ciclos de la vida no se han modificado y antes de darse cuenta ya son demasiado grandes para tener parejas todavía fértiles y tener hijos chicos,porque además se han acostumbrado a no tener ataduras, y a vivir una vida vacía sin ningún sentido trascendente.

La vida ha cambiado en muchas áreas y eso está bien, existen mayores posibilidades de acceder al confort, de viajar, de divertirse, de disfrutar de muchas cosas interesantes, siempre que ese cambio favorable no implique el fin de la familia, la falta de compromiso en el trabajo y los condene a todos a una vida solitaria y egocéntrica.

Los seres humanos son sociales, no pueden sobrevivir solos, necesitan a los otros para poder expresarse e identificarse y para llegar a distinguirse..

El hedonismo es un callejón sin salida y sólo satisface fugazmente porque luego, a veces demasiado tarde, crece la necesidad de volver a la realidad, de conectarse con los otros y de crear vínculos, de comprometerse con una actividad que permita expresar la propia vocación y así tener la oportunidad de participar para crear nuevas realidades que hagan posible un mundo mejor.