El trabajo es el ámbito donde se ejerce una profesión, oficio o empleo con el propósito de realizarse personalmente, generar recursos y participar económicamente y con creatividad en una sociedad.
Las estadísticas señalan que lo que más satisface de un trabajo es la posibilidad de la realización personal más que ganar dinero, por lo cual es necesario capacitarse adecuadamente en la actividad que expresa mejor las habilidades y aptitudes propias específicas.
A fin de evitar problemas humanos que trasciendan el ámbito de trabajo, las relaciones laborales deberían ser respetuosas, más frías e impersonales que otras relaciones donde no estén en juego intereses económicos, tratando de evitar la creación de vínculos afectivos o excesos de confianza que puedan redundar en perjuicio del cumplimiento de los debidos roles.
El acoso laboral puede tener dos causas principales, interés sexual en una persona subalterna, que puede estar bajo sus órdenes y depender de su estimación, o bien una causa relacionada con el cumplimiento de sus obligaciones en forma perentoria y persecutoria que puede afectar el rendimiento normal de su trabajo.
Los intereses sexuales por mujeres que trabajan, muchas veces se despiertan frente a la actitud liberal, osada y provocadora de ellas mismas, cuando se exponen actuando con poca seriedad, sin tomar la suficiente distancia que corresponde a personas que no se conocen y dando un exceso de confianza que posteriormente será difícil negar.
Hoy en día es frecuente que todos se tuteen y se traten con poco respeto unos a otros. Esta moderna forma de trato contribuye a generar más confianza y resulta más favorable a la hora de intentar franquear barreras que antes hubieran sido más difíciles de derribar.
El acoso está muy relacionado con la actitud que tiene la persona que lo sufre. No quiere decir que sea culpable sino que significa que la mayoría de las veces es responsable de lo que le pasa.
El acoso sexual se puede denunciar pero no es fácil superar las consecuencias que puede tener esta reacción en cuanto al hecho de conservar el trabajo.
En cuanto al acoso laboral es importante poder discernir si realmente pueden tener razón o no al exigir una mayor eficacia o eficiencia en el trabajo. Si la persona está convencida que hace su tarea lo mejor que puede y que una mayor exigencia entra en la categoría de acoso lo mejor es reportar el problema a los superiores haciéndole conocer la intención al responsable de la situación.
Todas las personas tienen el derecho de ser respetadas y mantener su dignidad, pero también tienen la obligación de respetar a los demás de la misma forma.
Siendo muy joven tuve oportunidad de trabajar durante diez años en un banco extranjero. Aunque desempeñé funciones en distintos departamentos, jamás sufrí acoso de ningún tipo, sin ser por eso ignorada, llegando a hacer buenos amigos de trabajo gracias al respeto mutuo.
No es necesario perder la dignidad para tener amigos ni enajenarse en los demás para no sentirse diferente, lo mejor es ser como uno es, ni más ni menos, alguien único y distinto.
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Hola Malena, he venido para conocerte y charlar un ratito, es interesante lo que planteas.. pero creo que se puede añadir que el acoso tambien se plantea y mucho pues lo veo en mi oficina.. entre mujeres... hay mujeres especialistas en acosar.. de manera sibilina, taimada y falsa....
ResponderEliminarEsto debería tambien tenerse en cuenta pues parece que a la mujer solo le acosan los hombres y no siempre es así..
Un abrazo y muy interesante tu blog.. volveré y hasta pronto
hola Altair, es verdad, también acosan las mujeres y a veces pueden superar a los hombres, muchas gracias por tu aporte, un beso, malena
ResponderEliminarEstoy sufriendo acoso con el fin de hacerme visitar a la fuerza un psicólogo.
ResponderEliminarEn la universidad sufro acoso moral por parte de profesores y compañeros de clase. Mi madre, hermana y padre me ponen en las comidas diversas medicinas que me producen sintomas como dolor de cabeza, picores, granos, manchas en la piel, flemas, flato... Los médicos hacen como si no supieran lo que está ocurriendo aunque claramente lo saben. Y sospecho que pronto me atacaran también en el trabajo pues ya finalizo en la universidad y no son difíciles de preveer. Busco una respuesta o casos similares para organizarnos de forma legal contra este tipo de estrategias médicas que toman al supuesto "enfermo" como tonto que no es capaz de asumir el control de su vida.
Muchas gracias.
Hola Anónimo, sólo el que tiene conciencia de que tiene un problema se puede curar. Tu familia te ama y desea lo mejor para ti. un beso, malena
ResponderEliminarEstimada Malena, como tantas otras veces que me has aconsejado tan acertadamente, agradecería tu opinión de nuevo. Soy enfermera, cuando terminé la carrera empecé a estudiar otras cosas que no terminé (antropología, especialidad de matrona), y al final pues me saqué unas oposiciones,con 25 años apenas tenía mi plaza fija y ya me puse a estudiar derecho, actualmente me quedan 4 asignaturas para terminar( me ha llevado como 10 años ya que me lo tomé con calma, tuve familia,con mi marido abrimos un negocio que atiende él,en fin que no me corría prisa terminar). Hace años me di cuenta que la enfermería no era la profesión a la que quería dedicarme siempre y el derecho me gustaba más. Me empecé a meter en trabajo sindical, y vi que me gustaba bastante el hecho de poder luchar por la profesión pero desde el campo del derecho. Enseguida gusté y me ofrecieron liberarme y entrar en un sindicato, en la asesoría jurídica pero llevando tareas administrativas, de pasante y apoyo a los letrados, para aprender y terminar la carrera. El caso es que me gusta mucho el trabajo, no estoy segura siquiera de querer ejercer de abogada porque estoy bien así. Las personas que trabajan en un sindicato, de delegados, de diferentes puestos, desde recepción hasta jefes, suelen ser igualmente personas liberadas que voluntariamente están ahí, todo el mundo cobra el mismo salario que en su trabajo independientemente de lo que haga ahí, salvo los cargos ejecutivos que cobran un plus. Se supone que el trabajo que cada uno realizamos no es inamovible y que todos somos "iguales".El problema viene, que en los 3 años que llevo ahí , al parecer, se me está " arrinconando" en las tareas administrativas. Ya no sólo las que hago habitualmente sino que esporádicamente se me encarga la recepción cuando la recepcionista no está, contestar al teléfono, recibir a cargos políticos en plan "azafata".. ha sido todo esporádico y con excusas de " no hay nadie más "" me sabe mal, será sólo las vacaciones " "esto no es un contrato con tareas asignadas sino que todos hacemos de todo (cuando no es cierto) " Y así. Pero el caso es que ahora hay ya quien lo ha tomado como mi obligación y responsabilidad y empiezo a tener incluso conflictos con otras dos compañeras (administrativas, que antes se encargaban ellas de estas tareas). Me fijo y de todas las personas que están ahí, salvo los abogados, soy la que más formación tiene. Mis jefes ni siquiera son universitarios. Policías y técnicos. Ellos jamás me han atribuido nada como obligación, pero sí me han solicitado que "eche una mano". Las otras " Secretarías" Son las q al parecer están más molestas y pretenden presionar para que realice el trabajo sucio y sea la chica para todo.
ResponderEliminarLa semana que viene he pedido una reunión porque me estoy hartando ya de la situación. Al parecer los jefes directos están de acuerdo conmigo, q mis compañeras no tienen ninguna potestad para dirigir mis tareas y se supone que se lo dejarán claro, pero también me temo que se quedará todo en "no es que se te asigne el puesto a ti pero por favor estate pendiente del teléfono y de ver si viene gente durante las vacaciones de la recepcionista". No se como enfrentar la situación. Si ofrecer un ultimátum de " me voy porque me ha costado mucho mis estudios para que pretendan dejarme de secretaria". O tragar mientras termino la carrera ,ya que el horario me va muy bien y cuando acabe pedir ejercer de abogada, ya que también considero que la q está actuando un poco cómodamente soy yo.
También hay bastante machismo ya que hay 2 chicos administrativos a los que parece que nadie les reclama nada de esto.
No se q hacer, lo cierto es que no quiero empezar ya con conflictos y malos rollos, pero veo que o pongo límites o me van a comer.
Muchas gracias y un saludo.
Hola Xiada, a mi entender deberías priorizar tus estudios para recibirte cuanto antes. El hecho de sentirte incómoda por las exigencias en tu oficina puede ser el mejor incentivo para dedicarte con más entusiasmo a tu carrera universitaria. Si estuvieras muy cómoda tal vez no te recibirías nunca.
ResponderEliminarAgradece estar incómoda porque es el empujón que necesitas para recibirte. Saludos, malena