Todos sabemos que una madre, si las circunstancias lo requieren, puede llegar a ser madre y padre a la vez. Pero esto no incluye a las madres que por opción eligen ser madres solteras y se atreven a traer al mundo hijos sin padres en absoluto.
Me refiero a la mujeres que se someten a implantes de embriones, con espermatozoides donados por hombres que sus hijos no podrán conocer y que permanecerán en el anonimato.
Desde el punto de vista psicológico ese niño nacerá sin padre y esa situación lo condicionará para toda su vida.
Vivimos en una sociedad donde los niños tienen una madre y un padre, que aunque se divorcien y vivan separados, existen y los hijos pueden conocerlos a ambos.
Si un niño queda huérfano, también estará condicionado, pero por una circunstancia no deseada y esta situación es bien diferente.
El problema no es vivir o no en pareja, casarse o no casarse, es elegir omitir a un integrante indispensable del grupo familiar por decisión propia y negarle al hijo su necesidad genuina de un padre.
Por otro lado, ser madre soltera es una tarea de tiempo completo, por lo menos los primeros tiempos, y que exige mucho trabajo, siempre que se desee atender al niño como corresponde.
La presencia del padre aporta una ayuda a la madre, tanto material como psicológica, ya que es un apoyo para la toma de decisiones importantes que tienen que ver con el desarrollo del niño y su crianza.
La vida moderna sigue respondiendo a los avances tecnológicos dejando de lado la ética y las consecuencias que pueden tener ciertas prácticas médicas que incluyen descubrimientos de la ingeniería genética, sin tener en cuenta los factores que pueden perturbar emocionalmente a un niño.
Estos avances, que hoy en día se aprovechan para liberar a la descendencia de su predisposición a padecer ciertas enfermedades hereditarias, puede llegar un día a hacer posible la elección de características físicas o mentales de acuerdo a lo que la sociedad más valore en ese momento, de modo que la humanidad perdería la maravillosa diversidad natural para crear individuos todos iguales.
La mayor alegría de una madre es hacer felices a sus hijos y que sigan siendo felices aún después que termine su tutela.
Brindemos a nuestros hijos lo elemental, un padre y una madre saludables que se amen y un hogar donde pueda crecer y desarrollarse sin problemas, para no tener que padecer más adelante serios males.
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y entonces si tu marido te golpea es drogadicto y alcoholico y mujerigo de todas formas debo de dejar q conozca a su hijo??'no se me hace justo ya que es una mala influencia para mi bebe
ResponderEliminarHola Anónima la vida no es ni justa ni injusta, simplemente Es.
ResponderEliminarTodo hijo tiene el derecho de conocer y tratar a su padre, sea quien sea, a menos que sea un delincuente, lo persiga la policía y ponga en riesgo la seguridad del niño. un beso, malena
Hola, me gustaría que escribieran un articulo acerca de los papas que educan solos a sus hijos por que la madre ha muerto. Al menos que me ayudaran con esta consulta personal. A un amigo se le murio su esposa y su hija de 8 años quedó sin madre. Hasta la fecha no consultan ningun psicologo, pero quisiera saber que consecuencias tiene para la niña vivir sin su mamá. Que requiere el padre para educar o apoyar a su hija en esos aspectos que le falten por parte de la madre que ya no existe.
ResponderEliminarGracias
Realmente parece que estoy leyendo un panfleto de cualquier parroquia cristiana mas que una psicóloga.
ResponderEliminarMe puede remitir , por favor, al estudio que avale todo lo que usted expone?, no existe ningún estudio que indique que un niño que crece en una familia mono parental ( por decisión propia) sea mas infeliz que otro que crezca en una familia de dos padres. Y si es así, por favor, indíquemelo. Le remitiré mis disculpas. Si no fuera así, le agradecería las diera usted.
Gracias.
Hola Elena, ser psicóloga no me impide tener mi propio enfoque filosófico sobre lo que es mejor para un niño, me avala mi vasta experiencia de más de veinte años como terapeuta familiar y de niños, después de haber visto las consecuencias de los errores de los adultos que niegan sus derechos.
ResponderEliminarNo obstante, la falta de un padre o de una madre no es la única condición para un niño, también lo es la crianza y los valores que respetan sus padres.
Soy católica pero no practico religión alguna. Los valores morales no son privativos de una religión, son parte de mi propio código ético.
saludos, malena