Publicado el 2013/04/18 por Psicóloga Malena Lede
Me enamoré por internet
Como en cualquier otra experiencia, los amores por Internet pueden prosperar pero también pueden ser una fuente de frustración.
Todos sabemos que la gente no se muestra tal cual ni siquiera estando frente a frente, y que la mayoría miente con gran maestría; con más razón este ocultamiento de la verdadera identidad se hace mucho más irresistible y fácil por internet; ya que es una oportunidad única y demasiado atractiva como para desplegar la personalidad que se desearía tener, creada por la imaginación, manteniendo por alguna razón, en absoluta reserva la propia.
Es saludable recordar, que la comunicación en la red puede usarse para cometer delitos de todas clases, ya que es un recurso que pueden usar personas de toda condición, como delincuentes o enfermos mentales graves y que intelectualmente puedan parecer normales.
Los psicópatas, por ejemplo, que tienen un gran poder de convicción, pueden razonar de una manera muy lógica pero partiendo de premisas falsas, o sea, movidos por un punto de vista sobre la realidad, delirante.
Los delitos más comunes que se cometen a través de internet son los económicos y los sexuales, dado que es un medio que proporciona la oportunidad de lograr la confianza y el acercamiento a la víctima a través de un diálogo aparentemente inofensivo pero efectivo para lograr sus objetivos.
Los hombres que para abordar a una mujer necesitan esta forma mediática de comunicación, generalmente son los que tienen dificultades para hacerlo personalmente, o sea, que son personas con características de personalidad introvertida, tímidos de carácter, que se suelen obsesionar con quienes conocen en la red y que no se sabe la reacción que pueden tener cuando ambos se encuentren frente a frente e inicien una relación.
Pese a todos estos riesgos, hay parejas que han logrado conocerse por internet, se han casado y han formado una familia. Por esta razón, es evidente que a veces es posible intentar establecer una relación de pareja, tanto formal como sin compromiso duradero, a través de este medio de comunicación, sin arriesgarse demasiado.
Así como las chicas jóvenes se enamoran de los galanes de las telenovelas o del cine a quienes no conocen en realidad, porque siempre están interpretando un personaje, también pueden enamorarse de alguien que las seduce con sus textos, videos, chats o fotos, por internet, casi sin darse cuenta, para luego advertir que sólo es un producto de una fantasía creada por su imaginación.
El amor por internet, muchas veces plantea el problema de las distancias, ya que cuanto más lejana la procedencia del candidato, más atractiva y exótica les resulta la propuesta a las jóvenes románticas; sin tener en cuenta, que materializar esa relación implicará una serie de problemas difíciles de enfrentar como tener que trasladarse a países lejanos y eventualmente vivir en ellos, alejarse de la familia, hablar otros idiomas, adaptarse a otra cultura y a otros estilos de vida, para tener que convivir con quien en última instancia es un completo desconocido.
Por otro lado, no se puede saber con antelación la reacción que puede tener esa persona, si de pronto su conquista se arrepintiera de su decisión y se sintiera inclinada a dejarlo para volver a su lugar de origen.
Amar por internet puede ser una alternativa válida en un mundo donde cada vez se hace más difícil relacionarse con la gente, siempre que se mantenga la cordura y prevalezca el buen juicio ante cualquier impulso emocional que puede llevar a tomar decisiones sin base firme que puedan poner a una persona en peligro.
Malena
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