El Squash, un deporte muy saludable


El squash no se juega al aire libre sino en interiores. Por lo general se enfrentan sólo dos jugadores con una raqueta cada uno y una pelota pequeña de goma. El piso de la cancha es de madera, tiene un frontón al frente y paredes a los costados y atrás, con alguna abertura generalmente enrejada para ver a los jugadores.

Según una encuesta realizada a especialistas médicos, el squash es un deporte más saludable que el remo, la natación y el alpinismo y se puede practicar desde los cinco a los noventa años.

Media hora de squash consume cuatrocientas calorías, porque es un juego muy veloz que hace trabajar todo el cuerpo y principalmente pone a prueba el sistema cardiovascular y si no se tiene un entrenamiento adecuado puede producir gran agotamiento.

La doctora Alejandra Ciappa, médica del Instituto de Neurociencia de la Fundación Favaloro, aficionada al squash, aconseja un examen médico de aptitud física antes de dedicarse a este deporte, cuya práctica brinda resultados positivos en poco tiempo porque exige el uso de todos los músculos, principalmente piernas y glúteos y produce un cambio significativo del físico en sólo dos meses; pero además representa un entrenamiento cognitivo completo y eficaz para mantener la mente activa.

Aunque es un deporte violento, las lesiones no suelen ser graves porque el piso de la cancha es de madera flexible, lo que evita en las caídas romperse algún hueso.

En la práctica del squash participan funciones superiores del cerebro, como la atención, la memoria, la toma de decisión, la coordinación motora y el manejo visual espacial. También influye en la conducta, la autoestima y en el manejo de las emociones que provocan las competencias.

Hay que usar la memoria para elegir la jugada más conveniente en apenas unos segundos, tratando de no cometer errores y acordarse de todo lo aprendido en las prácticas, de la experiencia de ver jugar a otros y de la forma de jugar del adversario que hay que enfrentar.

Este es un deporte que se practica principalmente en clubes tradicionales como el Jockey y el Hurlingham, popular entre los ejecutivos de empresas, sin embargo no por eso resulta más caro que el tennis.

En Argentina existen 130 clubes especializados en squash, según afirman miembros de la Asociación Argentina de Squash Raquets (AASR), estimando que hay alrededor de veinte mil aficionados a este deporte en todo el país.

Es importante comenzar a practicar el squash desde chico, porque es un buen antídoto contra la obesidad, las malas compañías y la depresión, males tan difundidos en esta época, que además enseña a tomar decisiones rápidas y tiene la ventaja de que también se puede entrenar solo.

La doctora Ciappa confiesa que en la cancha de squash encontró el amor, cuando el profesor que le daba clases le sugirió que jugara con quien hoy es su marido.

A otros, este deporte los puede ayudar a comenzar de nuevo después de una enfermedad, de un trauma, de una frustración o de una pérdida.

El deporte es la forma más saludable de reconciliarse con la vida cuando se cree que ya nada tiene sentido, de aprender a enfrentar los problemas con coraje haciendo el esfuerzo necesario dando lo mejor, sin perder nunca la esperanza de superarse a sí mismo.

Malena

Fuente: LNR., julio/2011; “Demoliendo Mitos”; María Fernanda Mugica.