Publicado el 2013/12/18 por Psicóloga Malena Lede
La Casa tomada por un acumulador compulsivo
Seguramente, cuando Julio Cortázar escribió el libro “La casa tomada” se inspiró en un acumulador compulsivo.
Aunque él se refiere en su cuento a algo indefinido que va invadiendo la casa de a poco, hasta fagocitarla del todo, el acumulador compulsivo intenta hacer lo mismo.
Un acumulador compulsivo o una acumuladora, básicamente se aferran a las cosas materiales y atesoran hasta lo más insignificante, tienen características de personalidad depresivas, con tendencia a destacar todos los acontecimientos negativos; son solitarios, poco sociables, inseguros y rutinarios; y tienen muy baja su autoestima; y además también pueden ser egoístas, narcisistas, obstinados y dominantes.
Como los acumuladores compulsivos no tienen conciencia que su problema es una enfermedad, jamás consultan a un psiquiatra ni a un psicólogo, simplemente porque ellos creen que lo que hacen es lo correcto, o sea valorar todas las cosa materiales hasta que de ellas no queda más nada.
Una forma de encarar este problema, cuando se tiene la desdicha de compartir la casa con un acumulador compulsivo, es circunscribir su territorio y permitirle guardar lo que desee en una sola habitación. Claro que hay que disponer de un ambiente extra para que ponga todas sus pertenencias, pero si disponen de ese lugar, es una buena forma de lograr mejorar la convivencia.
Aunque ese lugar termine siendo un verdadero caos, con sólo cerrar la puerta se terminará el problema, porque el convenio incluirá respetar el resto de la casa.
Sin embargo, siempre existirá el peligro de que poco a poco, casi imperceptiblemente, intente trasgredir las reglas y ocupe con su basura otros rincones prohibidos, por eso hay que estar atentos y no permitírselo, retirando esas pertenencias de esos lugares y depositándolas en el que corresponde.
No es fácil convivir con un acumulador compulsivo, o con una acumuladora, porque además, tener su habitación llena de cosas les impide tener un lugar libre para hacer sus respectivas tareas, y entonces, con esa excusa pueden llegar a invadir las mesas del living o del comedor, acaparando cualquier espacio libre que encuentran.
Este es su modo inconsciente de marcar su territorio y desalentar de esa forma cualquier intención de que aparezca algún extraño, porque en definitiva, lo que están comunicando es que no están dispuestos a recibir a nadie y que prefieren estar solos.
Los acumuladores compulsivos se encariñan con su ropa usada y suelen guardar las nuevas hasta que de las viejas no queda ni una sola hilacha; porque no les importa la moda ni su apariencia, y porque prefieren estar cómodos; por eso suelen andar con camisetas agujereadas, remeras descoloridas, camisas gastadas o pantalones raídos, que jamás se animarán a desechar por ser viejos.
Terminarían como linyeras si no tuvieran a nadie que les señale que se están comportando como locos.
Malena
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Tengo un familiar muy próximo que tiene este problema. He convivido con él unos veinte años, hasta que no me he podido ir de casa. Siempre he intentado solucionarlo..haciendo paquetes si se iba de viaje y tirar lo que no servía, le he ordenado la ropa por categorias (escribiendo en cada hueco camisetas, ropa interior,etc..) para enseñarle a ordenar, he puesto estanterias para ganar espacio y que las zonas de paso no quedaran bloqueadas, he tirado muchas cosas inútiles haciendo hueco para poder vivir.. pero con el tiempo se llenaban los huecos una y otra y otra vez, recuerdo ordenarle las cosas desde que tenia 7 años..
ResponderEliminarSé que no se puede cambiar a nadie, pero claro.. la situación es muy frustrante cuando la rutina diaria se ve impedida continuamente porque hay un mueble nuevo enmedio. Cosas como.. "voy a buscar ropa en el armario para vestirme que he quedado.. ah no! tengo que sacar de enmedio una estufa que se encontró en la calle". Encontrarse el paso barrado cuando tienes que hacer una lavadora, encontrar unos zapatos, salir a la calle, salir a la terraza, incluso a veces he tenido que salir por la ventana que daba a la terraza porque el 80% de las veces la puerta estaba bloqueada. Nuevas mesas, esculturas y sillones, más importantes que el estar bien en casa, proyectos futuros que hacer con cada cosa recogida de por ahí que nunca se realizan. Continuas promesas de "ya lo sacaré, lo estoy ordenando, me lo llevo el próximo día". Es incapaz de administrar, ordenar, tirar, revender.. no busca soluciones para ello..
Me fui de casa, me prometió que no llenaría mi habitación y con el tiempo he vuelto alguna vez.. Ahora para entrar es difícil, el suelo está lleno de muebles y cosas, ya lo he dado por perdido, lo único que sé es que nunca podria volver allí a vivir porque mi lugar lo ocupan objetos que al final del desorden no se usan nunca y estoy harto de proponer soluciones y oír excusas. Las palabras "trasto, sacar, tirar, ordenar, ya lo haré" retumban en la memoria como algo insoportable.
He cometido el error de compartir un nuevo espacio con él por necesidad laboral y económica y al principio respetaba mi hueco.. pero ahora ya se está llenando otra vez, me creí sus promesas y buenas intenciones. Si sigue así me tendré que ir aunque sea un sitio peor..
Aconsejo que si alguien tiene este problema no intenten cambia a esta persona.. Siempre recae.
Hola Mario Gimenez, tienes razón, esas personas necesitan tratamiento psiquiátrico, es muy difícil controlarlo. A veces se puede negociar, reservando lugares prohibiéndole con mucha firmeza poner algo y dejarle lugar para depositar lo que quiera. Te comprendo porque yo estoy casada con un acumulador compulsivo, pero tenemos un arreglo y él procura respetarlo. Ni bien aparece una caja o algo en el medio lo saco y se lo llevo a su cubil. saludos, malena
ResponderEliminarHola, tengo el mismo problema con mi marigo. Hemos discutido otra vez. La casa esta tomada y ya no se que hacer, solo dice voy a ordenar y no lo hace. Estoy muy angustiada y he pensado varias veces en dejarlo.
ResponderEliminarHola, me pasa lo mismo. Mi marido es acumulador compulsivo. La casa está tomada, hace 5 años que estamos casados y me viene prometiendo que ordenará y nada, todo sigue igual. Estoy desesperada y me he planteado dejarlo.
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