Cuando
un amor se convierte en una esclavitud lo mejor es tener el coraje de tomar la
decisión de alejarse y atreverse a comenzar una nueva vida.
En
general, la gente cambia muy poco y sólo puede hacerlo cuando atraviesa una
grave crisis o cuando sufre una gran pérdida, no cuando está cómoda y cuando
puede manejar a su pareja a su antojo.
El
noviazgo sirve para conocerse, de modo que mantener una relación por no quedarse
solo o porque creen que siempre amarán a esa pareja y que no podrán olvidarla aunque
no les de felicidad, es poco razonable y muestra claramente baja autoestima.
Esta
situación de inestabilidad, zozobra, desilusión, frialdad, falta de
comunicación e incluso de violencia física, refleja que la persona que lo tolera está obsesionada con su pareja y sufre
de dependencia emocional; y esa condición le impedirá siempre ser feliz y tener
una relación sana y estable.
La
dependencia emocional se manifiesta en personas con baja autoestima,
característica que algunas parejas aprovechan para abusarse de ellas.
Estas
personas, esclavas de sus parejas suelen ser absorbentes, posesivas y celosas
porque están inseguros de sí mismos y no tienen otros intereses fuera de la
relación de pareja.
Esta
esclavitud emocional suele estar asociada con otras patologías como la anorexia
y la bulimia vinculadas a la obsesión por tener un cuerpo perfecto.
En
general se trata de personas que han experimentado carencias afectivas
tempranas, abandonos, malos tratos, abusos, o que han tenido padres muy críticos e
indiferentes.
Por
lo general, suele tratarse de mujeres que aman demasiado y se entregan sin
ninguna condición como si fueran objetos, creyendo que esa actitud facilitadora
puede favorecer las relaciones.
Sin
embargo, esa desmesurada entrega afectiva sólo sirve para favorecer el abuso y
los malos tratos.
Perder
el dominio de uno mismo y dejarse someter por una pareja garantiza el deterioro
del vínculo a corto o a largo plazo después de haber sufrido humillaciones,
desprecio e incluso violencia.
Ese
enamoramiento sin límites distorsiona la percepción lo que provoca la
idealización de la pareja y su valoración sin ninguna base lógica.
La
dependencia emocional es un trastorno de la personalidad que siembra la vida de
desdicha a quien la padece y también a los que están a su alrededor.
Sufren
de dependencia emocional todos los que a pesar de haber soportado muchas
humillaciones y agresiones no se deciden a terminar con una relación para no
quedarse solos.
Elevar
la autoestima es la fórmula más eficaz para superar la dependencia emocional y
ser más cauteloso con la entrega de sí mismo a otro sin tener en cuenta su
necesidad personal.
Malena
Fuente:
“Dependencia emocional: características y tratamiento.” Jorge Castelló Blasco.
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