Publicado el 2016/03/14 por Psicóloga Malena Lede
Adictos a los videojuegos - Psicología Malena Lede
En Corea del Sur, la tecnología referente a los entretenimientos electrónicos ha alcanzado un alto grado de desarrollo y gran difusión masiva; pero el avance en la producción y distribución de videojuegos en ese país, está superando todos los límites y alcanzando proporciones gigantescas.
Como ejemplo, el 78% de la población está conectada a Internet las 24 horas del día, lo que lo convierte en el país con el índice más alto a nivel mundial en el uso de esta tecnología.
Sin embargo, este avance tiene como contrapartida un retroceso a nivel de los valores humanos, porque existen personas capaces de quedar atrapados en un videojuego durante varios días y dejar morir de hambre a sus propios hijos.
Tal es así que la adicción a la tecnología y la ludopatía se ha convertido en Corea del Sur, en un grave problema social de difícil solución.
Un hombre de 22 años dejó morir a su hijo de dos años de hambre por no interrumpir su juego durante días; y un joven mató a su madre después de una discusión, debido a esta adicción.
Una pareja dejó morir de hambre a su bebé de tres meses por no dejar el juego durante incontables horas y un hombre falleció extenuado de un colapso después de estar cinco días jugando en la computadora.
Estos casos confirman que la adicción a Internet es de alto riesgo, tal como ocurre con las drogas peligrosas y son los adolescentes los más expuestos.
La adicción se confirma cuando la persona deja de hacer su vida normal, desatiende sus tareas habituales, deja de estudiar o abandona su empleo, por no poder sustraerse a su irresistible deseo de seguir jugando, hasta caer rendido de cansancio.
Algunos jóvenes son capaces de pasar más de veinte horas frente a la pantalla, comen cualquier cosa mientras juegan, no se bañan, permanecen encerrados en sus habitaciones y dejan de relacionarse con sus familias y con sus amigos.
En Corea del Sur, la política gubernamental que considera el avance tecnológico como motor de desarrollo, ha impulsado la industria de los videojuegos que hoy en día alcanza proporciones gigantescas, sin contemplar las consecuencias devastadoras que tendría tal decisión.
Ocupan el primer lugar en el mundo en conexiones a banda ancha, realizan torneos de deportes electrónicos y los transmiten por televisión y todos los días salen nuevos productos al mercado que se venden como pan cliente.
Los expertos consideran la adicción a los videojuegos como un escape a una realidad frustrante que los obliga a luchar para alcanzar un status que es cada vez más difícil lograr. Los juegos reemplazan la realidad por otra virtual, en la que pueden fácilmente ser los héroes, tener a cualquier chica, ganar cualquier batalla, exterminar a cualquier oponente y superar a otros en todo.
Se están reportando casos de jóvenes que confunden la realidad con la fantasía sin poder discriminar cual es cual.
Es tan preocupante el efecto dañino de esta adicción, que actualmente algunos políticos han propuesto realizar una enmienda para regular el uso de videojuegos, como las apuestas, el alcohol y las drogas, para que se limite su distribución, difusión y promoción.
Malena
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Yo iba a la bolera de mi barrio en los ochenta a echar monedas a las maquinas. Me pasaba el mediodía y la tarde ahí. Era un vicio. La única partida que disfrutaba era la de la última moneda. La disfrutaba porque era la última. Las demás eran sin ilusión.
ResponderEliminarDespués el gobierno de mi país, España, prohibió la entrada a niños menores de siete años a las boleras. Yo tenía diez y me salve. Era algo nuevo y el gobierno actuó en consecuencia. Los videojuegos eran algo nuevo en los ochenta. Ya en los setenta había pero poco, creo.
Yo estaba obsesionado con la música de los videojuegos. La creía oír en todos lados. Y era imposible oírla donde la oía, en mi cabeza.
Ohh, fíjate si era machacante la música de los juegos que hay u a consola de juegos retro en venta, y no la compro por la música. Pagaría por no oír la música de los juegos de ordenador de los ochenta! Que trabe!! :)