Cuando se dirigen los pensamientos hacia los propios objetivos se comienzan a percibir fenómenos sorprendentes; pero si a eso se le agrega la acción correcta el éxito está asegurado.
Mucha de la gente que se queja de no tener oportunidades en la vida, puede tener prejuicios sobre el dinero y creer, en parte con razón, que tener dinero no es sinónimo de felicidad.
Pero esta de forma de pensar condiciona la afluencia de dinero a sus vidas porque inconscientemente lo están rechazando.
Tener dinero para acumular, tener poder u ostentar, no puede ser el único propósito de la vida, pero sí puede servir para desarrollar cualquier idea útil, por eso, es necesario despojar al dinero de su significado negativo y darle la importancia que tiene en cuanto el logro de objetivos.
Los que entendieron a través de la historia, este concepto, fueron capaces de hacer realidad sus sueños, disfrutar de una buena posición económica y dar trabajo a mucha gente, mediante el aporte de sus extraordinarios descubrimientos que ayudaron a mejorar la calidad de vida de gran parte de la humanidad.
Estudiar en la universidad permite adquirir conocimientos importantes, pero no brinda la preparación necesaria para llevar esos conocimientos a la práctica. Por esta razón, un paso ineludible que hay que tener en cuenta para triunfar en la vida es tener conocimientos especializados, ya que el conocimiento general no habilita para aplicarlo en la práctica.
Las instituciones pueden brindar las bases teóricas que pueden resultar necesarias para desarrollar ideas, pero existen seres humanos con gran capacidad creativa que crearon grandes imperios sin haber terminado la escuela primaria, como fue el caso de Henry Ford, quien tal vez haya ignorado muchos conocimientos generales pero conocía perfectamente todo lo que se refería a la fabricación de automóviles y cómo debía llevar ese conocimiento en la acción.
Thomas A. Edison sólo fue tres meses a la escuela primaria, sin embargo tenía una gran capacidad de observación, una inteligencia privilegiada y un interés y conocimiento específico para desarrollar su idea.
Si desean tener un alto grado de preparación teórica es mejor elegir instituciones públicas y al mismo tiempo ir desarrollando la idea de cómo llevar esos conocimientos a la práctica.
Hay que tener en cuenta que las empresas, cuando necesitan personal para puestos jerárquicos, priorizan en primer lugar a quienes tienen capacidad de liderazgo, carácter e inteligencia creativa y que además tengan experiencia o conocimientos específicos sobre una determinada disciplina; y recién en segundo término se interesan por la formación profesional académica.
Malena
Fuente: “Piense y hágase rico”; Napoleón Hill.
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