Cómo hago para tomar mis propias decisiones - Psicología Malena Lede



Sin duda alguna, es más cómodo que haya otro que decida por uno aunque eso implique perder la libertad, por eso el mundo está lleno de gente adulta que no hace nada sin antes preguntarle a alguien qué le parece.

De esta manera se adquiere el mal hábito de pedir la opinión de otro cada vez que se tiene que tomar una decisión; involucrando a madres, amigos, pareja, psicólogo, consejero o confesor, en todas las cuestiones personales, que sólo pueden ser resueltas por el propio individuo.

Para evitar esta dependencia, animarse a tomar las riendas de la vida y tomar decisiones propias, es necesario darse cuenta que cuando se pide la opinión de otro, se equivocan si creen que pueden eludir el compromiso y se engañan a sí mismos, porque están eligiendo el consejero que les va a dar la respuesta que desean.

La comodidad se paga muy caro porque se pierde la oportunidad de ser libre. Además, nadie le puede decir a otro qué es lo que tiene que hacer en ningún momento de su vida, simplemente porque no está en su lugar, no tiene la misma edad y seguramente tampoco tiene la misma educación, piensa diferente, ha vivido distintas experiencias o ha nacido en un ambiente distinto, en el seno de una familia diferente y lo que le sugiera no tendrá ningún valor y es muy posible que no sea lo adecuado.

Cada uno es dueño de su propia vida y su destino dependerá de las elecciones que tome en cada instante.

La vida es una oportunidad y en la propia interioridad están todas las respuestas, es cuestión de plantearse los problemas y darse cuenta que en los mismos problemas están también las soluciones.

¿Cómo se hace para no cometer tantas equivocaciones?, porque ninguno desea cometer errores; sin embargo, son los errores los que nos enseñan.

Conócete a ti mismo y cometerás menos errores. Piensa cómo eres, si eres capaz de mantenerte firme en tus propósitos, si en cambio eres inestable y no puedes sostener lo que haces mucho tiempo, porque te aburres, porque cambias de parecer, porque te quiebras ante las dificultades, porque no tienes convicciones firmes, o porque no te comprometes con tus propios valores, porque esencialmente somos nuestros valores, por lo tanto tenemos que tomar decisiones siendo fieles a ellos.

Si consultas a otro o permites que otro te aconseje o te diga lo que tienes que hacer, estás intentado eludir la responsabilidad de elegir libremente, evitar el compromiso y tener a quien echarle la culpa.,

Toda decisión exige evaluar las ventajas y las desventajas que tiene cada opción, lo que facilitará decidirse con mayor sensatez por la más correcta. Una decisión más conservadora se inclinará por la que tiene menores desventajas mientra una elección más audaz podría significar exponerse a mayores riesgos. El conocimiento de si mismo permitirá evaluar la situación según la personalidad de cada uno.



Malena

Fuente : "El existencialismo es un humanismo"; Jean Paul Sartre