A los hombres les resulta muy difícil comprender a las
mujeres porque desde la perspectiva masculina representan uno de los grandes misterios de la vida, pero como no pueden ignorarlas, tienen que amarlas como son.
La necesidad de entenderlo todo es una de las características humanas y es el principal objetivo de la ciencia, pero para un hombre, intentar
captar la forma de interpretar el mundo que tienen las mujeres es imposible
porque el pensamiento femenino es, esencialmente emocional e intuitivo y trasciende la lógica.
Por esta razón, el esfuerzo de los hombres por entender a las
mujeres siempre fracasa, y lo único que pueden hacer para relacionarse con ellas y vivir en armonía es
aceptarlas.
Es difícil conocerse uno mismo y entender todas
nuestras contradicciones, pero más difícil e inútil aún, es entender a otro.
El hombre cree que llegará a comprender todo pero a
pesar de los avances de la ciencia, el fenómeno de la vida continúa siendo un
misterio.
Gran parte de las diferencias entre un hombre y una
mujer son culturales y otras son las que les proporcionan su propia individualidad; pero más allá de eso existe en la mujer una capacidad desconocida para el hombre, que no puede llegar a entender.
Las mujeres tienen un cuerpo más pequeño que el de
los hombres, condición que ellos aprovecharon a lo largo de la historia de la
humanidad para someterlas y dominarlas.
En China, se
consideró durante mucho tiempo que la mujer no tenía alma, al punto que su marido podía matarla sin sufrir ninguna sanción legal.
La mujer puede dar vida a un nuevo ser y el hombre
no. Puede tener más sensibilidad y mayor capacidad de amar que el hombre y a diferencia de él, sentir placer sexual en todo su cuerpo.
El problema es que en general a los hombres esa particularidad no les interesa y sólo se limitan a usar a la mujer para aliviar sus tensiones.
El problema es que en general a los hombres esa particularidad no les interesa y sólo se limitan a usar a la mujer para aliviar sus tensiones.
En cuestión de segundos el hombre ha terminado, recién
cuando la mujer comienza y luego se
queda dormido, situación que suele generar mucha hostilidad y desencanto en su
pareja.
El acto amoroso debería ser un arte y como todo arte
exige estar inspirado, porque cuando ambos logran una relación sexual
satisfactoria al mismo tiempo, podrán experimentar una de las formas de trascendencia..
La mujer, a diferencia del hombre, tiene la
capacidad de transformar una casa en un hogar y es básicamente una madre porque
su cuerpo es absolutamente indispensable para el desarrollo de sus hijos.
Hombres y mujeres son personas únicas y forman parte
de la humanidad. Sus características se
complementan y las diferencias los atraen, no necesitan entenderse sino
amarse y respetarse como son.
Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “El libro de la mujer”; Osho
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