Un golpeador pocas veces cambia, porque es una
conducta que se aprende en la infancia, un condicionamiento adquirido de niño
por haber sido golpeado por los padres o viendo al padre golpear a la madre.
La mujer que está en pareja y es golpeada por
primera vez por su novio o esposo tiene que saber que si no hace algo será su
conducta habitual, que cada discusión terminará en forma violenta e
irremediablemente él no podrá contenerse y la golpeará.
Frente a este abuso toda mujer tiene que advertir al
hombre que la golpea que la próxima vez que lo haga se irá y esa no debe ser
sólo una promesa, por más amor que le tenga tendrá que actuar para evitar
arriesgarse a que un día él la mate.
Ninguna mujer puede ignorar cuántas mujeres son
víctimas de la violencia de género, la crónica diaria nos revela diariamente
numerosos casos de violencia hogareña y advierten sobre el peligro que corren
muchas mujeres viviendo con hombres que
las golpean por cualquier motivo y a veces sin motivo alguno sólo porque no les
gustó su mirada.
El problema es que esas mujeres piensan que aman a
sus parejas aunque les peguen y tienen tan baja la autoestima que creen que se
merecen ese castigo y los justifican, es
más, se niegan a denunciarlos.
Existen muchas relaciones perversas, porque después
del castigo es muy probable que hagan el amor.
Al margen de las motivaciones inconscientes de esta
conducta, tienen que pensar en sus hijos que seguramente serán futuros
golpeadores y harán lo mismo.
Tengan en cuenta que la primera vez que un hombre
les pegue tiene que ser suficiente para advertirle que la próxima vez que las
golpee lo denunciarán o que dejarán la casa y se llevarán a los niños si es que
están en condiciones económicas como para tomar esa decisión y si tienen dónde
ir.
No se puede tolerar la violencia porque se convierte
en un modo de relación, una forma de dominio que afecta toda la relación familiar,
particularmente a los hijos.
Los hijos son los que tienen que ser testigos de esa
violencia sin poder hacer nada y esa experiencia puede provocarles problemas en
la escuela, dificultades de aprendizaje o mala conducta.
No se dejen pegar, la violencia no se puede
justificar y produce efectos graves, porque se comienza a los golpes de puño y
se termina con la vida de una persona con un cuchillo.
Malena Lede (Psicóloga)
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No sé que Acer no lo puedo dejar me da miedo no poder con mi nene dola
ResponderEliminarAntes de hacer un cambio en tu vida es muy importante tener asegurada la supervivencia. Como mínimo tener un trabajo, un lugar para dejar la nena en buenas manos y vivienda digna. Si no tienes eso no puedes dejar a tu pareja. Mientras tanto intenta por todos los medios mejorar tu relación con él. No lo rechaces, la mayoría de los hombres golpeadores son los que las mujeres rechazan, principalmente en la cama. Ya se que es difícil pero tienes una hija y si lo piensas bien no es tanto sacrificio. Hay cosas peores. Por otro lado busca un trabajo si es que algún día te quieres independizar, si no tienes ninguna capacitación aprende un oficio, hoy en día hay mucha información en internet. La independencia económica es lo más importante para poder no tener necesidad de depender de los demás. Trata a tu pareja con afecto, aunque te cueste y él te maltrate devuelve bien por mal, que él vea que sientes algo por él, porque de otra manera te será muy difícil vivir y trasladarás tu sufrimiento a tu hija. Si eso te parece un sacrificio pues haz ese sacrificio con la mirada fija en tus metas. Saludos Malena Lede
ResponderEliminarTengo 18 años, y se que nadie de mi familia me va a creer que el me golpea porque ya di varios indicios y me apodan de mentirosa, si hago una denuncia él dice que va a hacer hasta lo imposible para hacerme caer a mi también.. ¿que debería hacer? Acabo de ser golpeada y estoy muy asustada
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