MEMORIZAR PROTEGE AL CEREBRO - http://psicologia-malenalede.blogspot.com





El avance de la tecnología está reemplazando el uso del cerebro,  como por ejemplo datos que antes guardaba nuestra memoria, como números de teléfonos, fechas de cumpleaños, citas, turnos médicos, compromisos, listas de compras, invitaciones, etc.

El teléfono móvil hace todo esto mejor que nosotros sin ningún esfuerzo y sin olvidarse de nada.

Sin embargo, obligarse a memorizar de todos los datos que necesitamos y nuestros compromisos, puede acelerar los efectos nocivos del envejecimiento o de ciertas enfermedades que afectan el cerebro.

Está comprobado que no hay una relación directa entre la degeneración neuronal y las manifestaciones clínicas.  Una persona puede presentar deterioro cerebral y sin embargo razonar y vivir normalmente en tanto que otras con un mejor estado neuronal pueden padecer de serios problemas para razonar y memorizar.

El hecho es que la función hace al órgano y que es obvio que es imprescindible el uso de las facultades mentales para conservar la lucidez más tiempo.

En consecuencia, es muy probable que los aparatos que reemplazan a nuestra memoria harán que nuestros cerebros cada vez más pierdan la facultad de recordar y por ende de razonar.

La facultad de la  memoria no es sólo recordar sino también relacionar conceptos, crear, inferir consecuencias, proyectar el futuro, aprender cosas nuevas, conservar conocimientos, experiencias o sucesos, etc.

El aprendizaje permanente y practicar actividades aumenta el volumen de la sustancia gris y hasta su densidad.  Una de las propiedades del tejido nervioso es que la experiencia mental modifica la estructura del cerebro aún mucho después de finalizado su desarrollo. La experiencia mental consiste en relacionar muchos hechos posibles a otro.

El sistema nervioso puede cambiar y el ejercicio cerebral no sólo lo modifica sino también multiplica las conexiones entre las neuronas, aumentando en consecuencia la capacidad del cerebro.

Aprender de memoria poesía o canciones rejuvenece al cerebro y nos protege del paso de los años.

Malena Lede – Psicóloga
Fuente: “Mente y cerebro”; Investigación y Ciencia; No.43/2010