EL CORONA VIRUS Y NOSOTROS - Psicóloga Malena Lede

Parece ser que este virus microscópico fue capaz de cambiarlo todo. Pensar que temíamos tanto una catástrofe nuclear y en cambio aparece una proteína rodeada de grasa que ni siquiera tiene vida y que apenas es una cosa, pero con la capacidad de replicarse; la que se atreve a amenazarnos de muerte si nos atrevemos a festejar nuestro cumpleaños y abrazar a nuestros familiares y amigos.

Lo cierto que este diminuto ente que nos acecha, ha sido capaz de cambiar nuestra vida en muy poco tiempo y nos ha obligado a aprender a estar solos, circunstancia que a la mayoría nos asusta y que no podemos eludir sin riesgo de terminar vencidos por algo que ni siquiera podemos ver.

Sin embargo, la soledad es más un estado mental que una situación existencial, ya que la mayoría se puede sentir sola tanto en el medio de una multitud, como con una pareja, con amigos,  e incluso cuando está rodeado por su familia.

Se puede estar solo con uno mismo sin aburrirse? sin correr a buscar un diario, un libro o el celular para llamar a alguien?  Si se puede.

Para salir de la sensación de vacío de la soledad, de la tristeza que su silencio produce, y principalmente para  liberarse de la dependencia de los otros, lo único que puede salvar a quien se siente solo,  es encontrar un nuevo sentido a su existencia a pesar de todo.

Los problemas son nuevos retos que desafían nuestra inagotable imaginación. Aún en los peores momentos, cuando todo parece no tener solución, cuando se agotan las alternativas disponibles, cuando la competencia se multiplica y los recursos escasean, la llama de las ideas no se apaga.

El hombre ha demostrado poder superar todos los obstáculos a través de la historia.  Es cierto que el costo humano ha sido muy alto, sin embargo la mayoría pudo no solo soportar la adversidad más extrema sino salir airoso y crear una nueva realidad aún más satisfactoria.

El corona virus nos ha obligado a parar el juego que veníamos jugando y a dar de nuevo. Lejos de ser un deplorable enemigo, se ha convertido en la oportunidad que necesitábamos para atrevernos a cambiar.

Solo cambiamos cuando estamos en crisis no cuando la vida nos sonríe, de manera que lo único que hay que hacer frente a ella es enfrentarla con optimismo, creando nuevos proyectos para el futuro que volverán a revivir nuestra esperanza.

Malena Lede