CAPITULO III
EL TIEMPO
El tiempo es el intervalo en que acontecen los
sucesos y en el que transcurre el
devenir de las cosas; hace que las plantas crezcan, que de niños nos
transformemos en jóvenes, después en adultos y que más tarde seamos ancianos,
El tiempo es el espacio vital a través del
cual vive cada uno su propia vida acompañado por toda su generación, la de sus
padres y de sus abuelos.
Pasamos la vida haciendo proyectos y
preparándonos para tener un mejor futuro, estudiando, trabajando, cumpliendo con las
tareas cotidianas, disfrutando de la naturaleza, de un buena comida, del amor,
de momentos de esparcimiento, y haciendo lo que nos plazca, solos o
acompañados, con amigos o con la propia familia, con plena libertad y sin
ningún condicionamiento.
Así, la humanidad vive en esta dimensión de
tiempo y espacio, cada uno eligiendo su propio destino, tratando de tener la fortaleza para
enfrentarlo todo.
Pero también existe un tiempo subjetivo, que
parece pasar más lento cuando estamos en el consultorio de un dentista por
ejemplo, y más corto cuando nos divertimos..
Pero qué sucede cuando el ataque de un virus
provoca una pandemia y nos pone límites? Cambia nuestras vidas de muchos modos,
nos enfrenta a situaciones inesperadas, nos puede dejar sin trabajo y sin
recursos en poco tiempo, o nos obliga a abandonar todos los proyectos, a
cambiar nuestra forma de relacionarnos a evitar encontrarnos con nuestros
mejores amigos y viendo sin poder hacer nada cómo alguno de nuestros seres
queridos se enferman o algunos conocidos y lo único que nos queda es rezar como
mínimo un Padre Nuestro.
En esta inédita situación, nuestro tiempo
deja de pertenecernos, sigue pasando sin que nosotros podamos hacer lo planeado, un viaje, unas
vacaciones, una fiesta, ir a un cine o a un teatro, salir con los amigos, ir al
trabajo, empezar un curso, ir a la
pileta o tomar clases de yoga sin temor a contagiarnos.
Todos tenemos recuerdos del pasado que no
hay que olvidar porque es saludable haber aprendido de él: un presente, que es lo
más importante, y un futuro incierto que a veces nos asusta y nos desvela.
Afortunadamente el mundo ya ha pasado lo
peor de esta pandemia y ya tenemos vacunas que nos protegen, de modo que es
imperativo recuperar el tiempo perdido estando encerrados, el ritmo que
teníamos, elaborar nuevos proyectos y pensar en positivo.
El tiempo cura todo porque el ser humano
tiene un mecanismo de defensa que es el olvido, si no fuera así, no podríamos
surgir de las cenizas y la esperanza se desvanecería sin remedio.
El tiempo en que vivimos sólo es nuestro
tiempo, porque si viajáramos a otra galaxia muy lejana a una velocidad cercana
a la de la luz, lo llevaríamos con nosotros y podríamos ver el futuro de otros
sistemas planetarios pero no el nuestro; y si decidiéramos regresar, nos pasaría otra
vez lo mismo, porque en la Tierra habrían transcurrido miles de años y ya no encontraríamos
a nadie porque todos ya habrían muerto.
Albert Einstein, (1879-1965) mientras
cumplía tareas administrativas en una
oficina de patentes, siendo un gran científico y también muy observador, se dio
cuenta un día mientras estaba en una estación de tren, que su tiempo no sería igual al de la persona que
estuviera caminando por el vagón hacia adelante con el tren en movimiento.
Esta sencilla observación le inspiró la idea
de que no existe un tiempo absoluto sino relativo al espacio en el que se
encuentra el observador.
Con la conocida fórmula E= m.c2 ; Einstein provocó
una revolución, no sólo en la ciencia
sino en todos los ámbitos de la cultura de esa época dando lugar a un nuevo
movimiento filosófico, el Relativismo Cultural que dejó atrás en el tiempo a los
valores absolutos.
Si el
tiempo es relativo al espacio, entonces teóricamente podrían ser posibles los viajes en el tiempo, sin embargo
nunca podríamos ir al pasado y vernos a nosotros mismos siendo niños.
La inteligencia humana parece disponer de
todos los recursos para entender al mundo y resolverlo todo; y son muchos los científicos
que día a día van revelando gran parte
de los enigmas naturales.
Esta pandemia no va a ser la única, es muy
probable que ocurran otras, porque la
naturaleza se esfuerza en mantener el equilibrio ecológico sin tener en cuenta el
costo y porque en definitiva fuimos nosotros los que la atacamos.
Todo esto que hemos sufrido pronto será parte
de la historia y probablemente esta enfermedad se convierta en una patología
endémica más, como otras, habrá que
vacunarse todos los años, y el tiempo hará que
nuestro sistema inmunológico se encargue
del resto.
Mientras tanto, deberíamos ser más respetuosos y cuidar a la naturaleza para minimizar el riesgo de repetir historias.
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Muchas gracias por participar de este espacio!
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Muy buen capítulo Male!!
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario, malena
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