HABLANDO CON DIOS - (Cuento breve) Psicología Malena Lede

   

    Escuché una frenada brusca y un golpe seco y después nada, la oscuridad completa, como en un sueño muy profundo y placentero, no sentía ningún dolor, ninguna pena, sólo la paz más absoluta jamás vivida, que me dejaba sin aliento.

    De pronto, vi la luz,  un amanecer en el medio del campo, el Sol saliendo en el horizonte y yo rodeada de flores multicolores con una agradable  sensación de libertad plena.

    Alguien me tocó el hombro y me volví para ver, parecía un campesino con ropa de trabajo que se disponía a comenzar sus tareas.

    Me dijo  que me conocía desde mi nacimiento, lo que me sorprendió porque no recordaba haberlo visto antes.

    Tal vez era un angel porque su cuerpo parecía irradiar una luz blanca, que por alguna razón no me sorprendió nada.

   Parecía todo tan natural y me sentía tan bien,  que sólo quería disfrutar del paisaje.

    Sin embargo, me daba cuenta que todo eso no era normal, no sabía dónde ir ni qué tenía que hacer, ni tampoco dónde estaban todos;  y además me molestaba ese aparente campesino que me seguía haciéndo preguntas personales.

    Por fin me dijo que era él el encargado de acompañar a las personas que llegaban hasta las puertas del Paraíso; y me advirtió que tuviera cuidado, que eso era algo serio y  que pensara  antes de hablar, porque el ingreso a ese lugar no era ningún juego.

  Fue entonces que me di cuenta que yo, en ese accidente que había tenido con el auto, habia muerto.

   Sin embargo no me importaba ni me preicupaba mucho esa experiencia, que estaba teniendo. Qué me podía pasar ahora después de haber vivido la mayor parte de mi vida en carne viva y sin anestesia. 

    Un portero con cara de pocos amigos, nos esperaba afuera, con la tarea de permitr o no franquear la puerta; pero no me preocupó demasiado, porque decidí entregarme a todo, sin oponer resistencia.

    Así fue como  de pronto me encontré en  una sala donde otros como yo tambien esperaban

   Me dieron un folleto para leer y alli me enteré que iba a tener una entrevista con el mismo Altísimo, o sea  la  oportunidad única y tan apreciada de enfrentarme con el Creador  cara a cara.

   Tal como lo imaginaba, Dios es el Ser más imponente que alguna vez haya visto, de cara bondadosa y barba larga,  su presencia irradiaba amor y respeto

  Extendió su mano  y me pidió que me acercara  y entonces pude ver su largo manto inmaculado y su bastón de mando.

   Me preguntó que pensaba sobre mi experiencia en la Tierra.

    Entonces quise aprovechar ese momento para decirle que el Universo que había creado le había quedado bien pero que la vida en la Tierra para muchos,  había sido hasta ahora poco enos que un Infierno, guerras sangrientas, epidemias, mucho dolor, hambre y miseria.

   Yo comprendía las razones, el libre albedrío, la libertad de eleción del ser humano   pero  no podía comprender por qué habiendo sido creados por un Ser perfecto,  cómo no podíamos siquiera un poco, parecernos.

   Me dijo que la realidad material sólo es posible mediante la unión de los contrarios y que sólo las almas pueden ser perfectas cuando se liberan del cuerpo; que la vida humana es una prueba difícil y que hay que ganarse el Cielo; disfrutar la vida a al máximo pero también arrepentirse de las malas decisiones, porque todo dependía de ello.

  La realidad de la vida es ssí , una dura prueba, un laberinto de dificultades,  de alegrías y  de tristezas, de ganancias y de pérdidas, pero no es tan  importante  lo que nos pasa sino lo que hacemos con lo que nos pasa.

  El cambio es permanente y hay que lidiar con eso, aceptar el reto y tener el coraje de enfrentarlo y así todos los días de una vida de permanente lucha entre lo bueno y lo malo, lo bello y lo feo.

  Pero hay que saber que si al final se ha logrado vencer esa larga cadena de acontecimientos con éxito se puede disfrutar del Paraíso,  que es la paz eterna.

  Sin embargo, la entrada directa  está reservada sólo para los que han sido Santos, el resto de la humanidad deberá pasar  por el Purgatorio, una instancia anterior llena de obstáculos que tendrán que vencer para acceder al Cielo.

  Me desalentó el hecho de pensar que tambien allí debería seguir luchando y que, excepto los Santos,  nadie podía liberarse de ello.

  En eso estaba  cuando de pronto volví a sentir todo dolorido mi cuerpo y además podia escuchar los gritos de los médicos que me estaban operando en la sala de urgencias.

  Había sido sólo un sueño, o no?, porque oí a alguien decir que mi corazón dejó de latir durante una hora y  comenzó a latir después  de haber sido considerada clinicamente muerta..

Malena Lede