La Obesidad se Contagia



Según estudios publicados en “The New England Journal of Medicine” sobre un seguimiento realizado a más de docemil personas durante 32 años, desde 1971 a 2003, los investigadores pudieron comprobar que las personas que tenían amigos obesos tienen un mayor riesgo de aumentar de peso, y no sucedía lo mismo si se los relacionaba con familiares o vecinos que ganaban peso.

La influencia de los amigos no disminuía aún si vivían a mucha distancia y el mayor efecto se observaba en amigos íntimos.

El mismo efecto se observó tanto en la pérdida como en el aumento de peso, aunque los casos de los que perdían peso eran mucho menores.

El Dr. Nicholas Christakis, investigador que se ocupó de este trabajo en la Escuela de Medicina de Harvard, sostiene que una posible explicación podría ser que entre amigos puede estar afectada la percepción mutua de la obesidad que si la sufre un amigo se tiende a verla con buenos ojos.

De modo que la red social de amigos puede llegar a provocar una epidemia de gordura que se puede llegar a expandir en progresión geométrica.

No hay que descartar por ello el factor genético, que es importante, y que asociado con el medio ambiente lleva a la gente a mantenerse en el rango máximo de sus posibilidades.

No obstante, esto no quiere decir que tengamos que alejarnos de nuestros amigos porque engordan, ya que la amistad es saludable, ni disminuir los demás factores que impone el medio ambiente como el sedentarismo y la comida chatarra.

En realidad, hay que tener en cuenta que las personas engordan con los años y esta es una variable que puede tener importancia e influir en los resultados.

Es importante continuar los estudios para corroborar estas conclusiones, aunque resulte verdaderamente difícil volver a repetirlos.

Ver también: Alimentos dietéticos